Kutxabank Investment considera que la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y la inestabilidad política en Francia y Alemania «abren el abanico» con respecto a los crecimientos económicos a ambos lados del Atlántico, según el momento y la intensidad de las medidas de comercio exterior, inmigración e impuestos de Trump. El banco apunta al «probable fin» de la guerra en Ucrania.
Kutxabank estima un entorno en el que continúe la dispersión en los crecimientos de Estados Unidos y Europa, con un PIB en 2025 situándose en el 2,3% en el primer caso, por debajo del 2,7% de 2024, mientras que en Europa será del 0,8%, igual que en 2024. Para España, espera que el PIB crezca un 2,2% este año y el IPC baje al 1,9%.
Destaca que Europa afronta este complejo escenario con una falta de liderazgo en sus dos principales economías, con Alemania en pleno proceso electoral y Francia habiendo visto caer al primer ministro Michel Barnier tras sólo tres meses en el poder. En Alemania no espera formación de Gobierno hasta el próximo mes de mayo, mientras que en Francia está por ver si el nuevo primer ministro François Bayrou tiene la capacidad para sacar un presupuesto con la contención de gasto que exige el marco de disciplina europeo y las agencias de rating.
El servicio de inversión del banco apunta que la renta variable europea se verá apoyada este año en la significativa normalización de tipos de interés y la transición energética y la digitalización que seguirán dando muchísima visibilidad a los beneficios de determinados sectores. Como principal riesgo señala un brote inflacionista en Estados Unidos por las políticas comerciales y de inmigración de Trump.
Kutxabank mantiene un posicionamiento defensivo ante las incógnitas por el comercio y China en los sectores de ‘utilities’, consumo, telecomunicaciones y farmacéuticas. Sigue apostando por infraestructuras y tecnología, baja a neutral a energía ante el empuje de Trump y mantiene en neutral a las financieras, el ‘real estate’ y el lujo. Para el sector del automóvil y el ‘retail’, Kutxabank continúa con una visión negativa, también en industriales.