El periodo de adscripción al despido colectivo comenzó el pasado martes, 9 de enero, y se prolongará hasta el próximo 8 de febrero, según el calendario establecido por la empresa y los sindicatos.
De este modo, la adscripción voluntaria rondaría el 15% en tan solo tres días laborables, explican las fuentes, que consideran que la cifra de «más de 500 empleados» apuntados de forma voluntaria hasta la fecha es significativa, teniendo en cuenta que muchos trabajadores acaban de volver de vacaciones y todavía están evaluando las «singularidades» del ERE. Además, las fuentes consultadas también apuntan que lo previsible es que la adscripción al ERE se incremente en las etapas finales del proceso.
En este contexto, los plazos estipulados reflejan que la contestación de la empresa tendrá lugar el próximo 14 de febrero, al tiempo que las salidas comenzarán principalmente el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
En caso de que la adscripción voluntaria al ERE no cubra las 3.421 salidas previstas, la compañía podrá acometer despidos forzosos, al tiempo que también se ha reservado límites de adhesión en áreas de actividad consideradas como críticas.