Esta cifra se trata del volumen más bajo de los últimos 12 años, debido a que las necesidades de liquidez a largo plazo son menores; sin embargo, se solicitó una inyección de 2.575 millones.
Según los datos provisionales publicados este lunes por el Banco de España, las cifras de julio son un 87% más bajas que las correspondientes al mismo mes de 2022, cuando las peticiones de las entidades al BCE se situaban en 289.689 millones de euros. En todo el área del euro, las peticiones de fondos se redujeron también en julio, pero menos que en España, pues lo hicieron un 42%, al pasar de los 1,03 billones a 598.335 millones de euros, la cifra más baja desde marzo de 2017.