Los mercados financieros han suavizado sus expectativas de recortes de tipos desde principios de 2024. Este retraso en las expectativas sobre los recortes de tipos por parte del Banco Central Europeo llevó a una subida del Euríbor a un año, principal referencia para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios. Así, el Euríbor rompió en febrero con tres meses consecutivos de bajadas y cerró el mes en el 3,671% de media, superando ligeramente el valor de enero. En marzo, el Euríbor anotó la segunda subida mensual consecutiva y cerró el mes en el 3,718%, su nivel más alto desde noviembre. En abril, el indicador no mostró una tendencia clara, al registrar subidas y bajadas, pero finalmente cerró el mes en el 3,703%, lo que supuso una ligera bajada respecto al mes anterior. En mayo, el Euríbor registró otro ligero retroceso mensual, al cerrar el mes en el 3,68%, reflejo del recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte del BCE esperado por el mercado.
En lo que llevamos de junio, el Euríbor se ha situado por encima del 3,7% en todas las sesiones, debido a la incertidumbre existente en cuanto a los recortes de tipos por parte del BCE más allá de junio, que podrían ser más lentos de lo previsto hace unas semanas. La gran pregunta ahora es qué ocurrirá con el Euríbor en los próximos meses. Como siempre, esto dependerá de la evolución de los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo.
Tal y como se esperaba, el Banco Central Europeo ha dado el pistoletazo de salida a su ciclo de flexibilización en su reunión celebrada hoy jueves, al implementar un recorte de tipos de 25 puntos básicos. Sin duda, el movimiento de hoy puede considerarse como un “recorte agresivo”. Si bien se han bajado los tipos por primera vez en cinco años, los mercados ya lo habían descontado casi por completo hace tiempo. Por ello, los inversores se han interesado mucho más por los comunicados del banco. Como habíamos previsto, el Consejo de Gobierno no se ha comprometido con una senda de tipos, y seguirá adoptando un enfoque totalmente supeditado a los próximos datos de inflación.
Los comentarios de la presidenta de la institución monetaria, Christine Lagarde, sobre la economía de la eurozona han sido relativamente optimistas, y se espera que el crecimiento se recupere, en parte debido al aumento de los ingresos reales. Por otro lado, el banco ha elevado sus previsiones de inflación para 2024 y 2025, lo que puede suscitar nuevas dudas sobre el ritmo de los recortes adicionales de tipos más allá de la reunión de este mes.
Así las cosas, existe una gran incertidumbre en cuanto al ritmo de los recortes en el futuro, por lo que la evolución del Euríbor también es un tanto incierta, ya que dependerá de la magnitud y el calendario de los próximos recortes de tipos en la eurozona. Los mercados prevén dos recortes de tipos adicionales este año, uno en septiembre y otro en diciembre, lo que coincide con nuestras expectativas. Sin embargo, esto está lejos de estar garantizado, y dependerá sobre todo de la evolución de los precios de la eurozona.
Si los próximos datos de inflación vuelven a sorprender al alza, el BCE podría adoptar un ritmo más lento de recortes este año. Además, cabe mencionar que parece haber un desfase de unos seis meses entre los datos de inflación de la eurozona y los de EE.UU., por lo que puede ser prematuro que el BCE declare la victoria sobre la inflación. Por otro lado, la economía de la eurozona parece estar recuperando el dinamismo, lo que también puede ser un argumento a favor de un ritmo de recortes más lento este año.
En cuanto a la evolución del Euríbor, parece que la caída del indicador será más lenta y gradual de lo previsto hace unos meses, por lo que los hipotecados tendrán que tener un poco más de paciencia. De aquí en adelante, la magnitud de la caída del Euríbor dependerá del ritmo de los próximos recortes de tipos por parte del BCE, que a su vez dependerán de los próximos datos de inflación. Además, si los próximos datos llevan a los mercados a reajustar sus expectativas de tipos y prever un ritmo de recortes más lento no se pueden descartar nuevas subidas del Euríbor. Dicho esto, actualmente prevemos otros dos recortes de tipos este año, por lo que esperamos que el Euríbor se sitúe en torno al 3% – 3,5% a finales de 2024.