Las elevadas temperaturas registradas en abril, lo que supuso la primera ola de calor de 2023 y batió registros de las últimas décadas que ya empiezan a remitir, ha disparado la venta de aparatos de aire acondicionado hasta en un 80% si se comparan los datos con el mismo mes del año pasado.
El secretario general de la patronal del sector de los electrodomésticos (FECE), Alfredo Gosálvez de la Macorra, ha señalado a EFE que «muchas tiendas» en abril han incrementado las ventas de ese tipo de aparatos de aire acondicionado y refrigeración en torno a un 30 o 40% sobre los datos de los meses anteriores. Y es que el adelanto del calor en el arranque de la primavera «aumenta la necesidad de disponer en las viviendas de sistemas de aire acondicionado que proporcionen frío», explica la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC)
Sin embargo, cada vez son más los hogares que tienen en cuenta la necesidad de un acondicionamiento térmico en dos sentidos: buscan aparatos que proporcionen calor en invierno y frío en verano. «Existe una clara tendencia en el mercado hacia sistemas que proporcionen ambas funciones, por lo que la instalación de equipos impulsada por la necesidad de combatir las altas temperaturas servirá también para apoyar o sustituir sistemas de calefacción para próximos inviernos», ha explicado.
En 2022, el mercado de la climatización en el ámbito residencial creció más de un 24% con respecto a un año antes y esa tendencia ya da muestras de que «se mantiene» en estos primeros meses de 2023, apunta la AFEC. Esta patronal explica que ese crecimiento está siendo posible pese a que los equipos de climatización han elevado su precio a causa, entre otros factores, del impuesto sobre gases fluorados de efecto invernadero impulsado por el Gobierno, que grava las nuevas instalaciones de refrigeración, no solo de uso doméstico y comercial, sino también las utilizadas por hostelería, alimentación, logística, transporte y automoción.
El citado impuesto grava la fabricación e instalación de equipos de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor, tal y como ha criticado gran parte del sector en los últimos meses. A juicio de la AFEC, esta situación impositiva «penaliza a la industria española, haciéndola menos competitiva e incide en el coste que tienen que asumir pymes, empresas instaladoras y, finalmente, los consumidores».
Más ventas en los grandes comercios
La multinacional Leroy Merlin ha comunicado, a propósito de las inusuales altas temperaturas en primavera, que la demanda y la venta de los productos para combatir el calor «han crecido exponencialmente este último año». En concreto, la empresa destaca que la climatización portátil ha experimentado un crecimiento acumulado este año de un 260%, lo que supone más que triplicar los datos del año anterior. En aires acondicionados portátiles este aumento ha sido del 246%; y hasta un 311% en los climatizadores evaporativos.
Tan sólo en el último mes, en que le que se han registrado temperaturas inusualmente elevadas, la demanda por encontrar ese frescor en el hogar o en recintos cerrados ha aumentado las ventas de todos los productos de climatización en más de un 163%, según los datos facilitados por Leroy Merlin. En lo que va de año, la multinacional ha duplicado las ventas de aires acondicionados fijos respecto al año pasado, con un aumento de hasta el 119% en la demanda de los modelos «multisplit», que son aquellos aparatos que permiten refrescar de dos a cuatro zonas del hogar con una única unidad y con un bajo consumo eléctrico.
Otro de los grandes establecimientos de venta de electrodomésticos, MediaMarkt, ha iniciado ya este mes un «plan renove» para aparatos de aire acondicionado, tanto en los modelos fijos como en los portátiles.
También El Corte Inglés ha avanzado sus ofertas para este tipo de producto de refrigeración del hogar, con rebajas en todo el catálogo al aprovechar, incluso, la semana de internet y con algunos aparatos de aire acondicionado ya agotados en la web. La AFEC concluye que existe una falta de técnicos cualificados para la instalación de equipos y advierte de la «consecuente urgencia en canalizar» esta deficiencia en número de profesionales.