Todo parece indicar, inicialmente, que el productor habría contratado a inmigrantes ilegales para la producción, por lo que sería el presunto responsable de un delito contra los derechos de la población inmigrante y los derechos de los trabajadores. Una mujer fue detenida junto al cantante.
Según el productor de Malinche, 12 policías se desplazaron hasta sus oficinas semanas antes para recabar testimonios de sus trabajadores, «algo lógico y acorde a verificar los hechos y el delito denunciados», según la UFP. La detención duró unos minutos. Los agentes le tomaron las huellas y le sacaron la fotografía protocolaria.
Por la tarde, Cano dio una rueda de prensa en la que dijo que todo estaba organizado y que había sido una cacería «política». «Los criminales son los policías», afirmó. Cano arremetió contra los agentes y en especial contra el jefe de la comisaría del distrito Centro de Madrid, el comisario Alberto Carba, a quien sitúa en la órbita más próxima al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
«La única razón [para detenerme] es que apoyo a Ayuso [la presidenta de la Comunidad de Madrid]. Han ido a por su madre, a por su padre, a por su novio y soy el único que les queda», afirmó Cano en la rueda de prensa, quien ha situado su arresto en una suerte de operación policial del estado. «Si me encuentran muerto en una cuneta ya saben quién ha sido», ha asegurado en una rueda de prensa rodeado de trabajadores del musical Malinche. A preguntas de si cree que existe una operación política contra él, Cano ha respondido que «qué otra cosa puede ser».
El productor también ha dejado caer que su detención busca distraer la atención de la investigación de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. «Vienen contra mí». Otro motivo, bajo su percepción, es que es de los pocos artistas que no es «de izquierdas ni comunista» porque «no soy tonto».
Los sindicatos de la Policía Nacional han defendido la actuación de los agentes que este martes detuvieron al productor musical Cano. La Unión Federal de Policía (UFP), en un comunicado señala que el arresto «se ajusta en todo momento a protocolo y legalidad vigente».
También el sindicato Jupol ha dado un paso adelante en favor de los agentes. La organización ha destacado la «honorabilidad de la Policía Nacional y la integridad de cada uno de sus miembros ante las inaceptables declaraciones de Nacho Cano».
Sin embargo, Alternativa Sindical de Policía (ASP) ha denunciado «supuestas órdenes políticas» en la detención del productor musical Nacho Cano. En una nota de prensa difundida este miércoles, este sindicato ha expresado que en el arresto del fundador del grupo Mecano «observamos que podría tratarse de una operación de carácter político contra Nacho Cano, orquestada desde el Ministerio del Interior y llevada a cabo por mandos policiales sumisos al ministro Marlaska».
Por otra parte, «desde el equipo de Nacho Cano se denuncian coacciones y presiones por parte de ‘algún’ policía a 17 presuntas víctimas que niegan serlo y que desmienten cualquier contratación de inmigrantes ilegales en el espectáculo, buscando un testimonio que nunca llegó. Estas personas anuncian una querella de coacciones contra la policía», han agregado en el escrito.
«Estamos cansados de ver cómo, con la criminalidad creciente en nuestras calles, se dedican recursos policiales a perseguir situaciones como esta. Como defensores del ordenamiento jurídico, pensamos que es necesario perseguir todos los delitos, incluidos aquellos relacionados con la inmigración ilegal. Sin embargo, creemos que es fundamental priorizar los recursos para luchar contra las verdaderas amenazas, como las bandas de narcotraficantes que operan en el Estrecho», han zanjado.
Por su parte, Ayuso, ha comentado que «ayer en España, se mandó un mensaje muy preocupante a cualquiera que se atreva a disentir. Se ejecutó el atropello en la persona de uno de los artistas que más ha hecho por la música en español a los dos lados del Atlántico, que es además uno de los empresarios que más empleo ha dado al mundo del espectáculo con sus entradas y talento, con sus propios medios. La libertad no puede verse amenazada por las decisiones de ningún gobierno»,
Ayuso, además, ha calificado como «estalinismo» lo ocurrido durante la jornada de ayer: «La presunta detención de Nacho Cano, y la posterior campaña de desprestigio que quieren hacer con él, son inaceptables. Su inmenso trabajo no puede verse embarrado porque la política lo decida. La destrucción personal con fines políticos es, simplemente, estalinismo, y no podemos callar y no nos callaremos».
Finalmente y como colofón momentáneo de esta historieta. Renfe ha anunciado la ruptura de su acuerdo de colaboración con la producción Malinche, dirigida por el músico Nacho Cano, después de las declaraciones realizadas por el mismo en contra de la Policía Nacional, a la que acusó de «criminal», y puso en duda la investigación abierta por el cuerpo policial por, supuestamente, contratar inmigrantes en situación irregular para su producción. Según ha comunicado la operadora ferroviaria pública, esas declaraciones «nos obligan a proceder a rescindir el acuerdo de colaboración» con el musical, alegando un posible perjuicio reputacional.
La compañía ha recordado que el acuerdo establece que las partes podrán desistir de forma unilateral y anticipadamente de él cuando entiendan que la colaboración de la otra parte con otras entidades «sea susceptible de causarle un perjuicio reputacional».