Ebury señala que los inversores han interpretado la decisión del BCE como una «subida dovish”, ya que el organismo indica que está adoptando un enfoque enteramente condicionado por los datos. “Dadas las circunstancias, este enfoque más prudente y pragmático parece la decisión correcta. Aunque el Banco Nacional de Suiza ha salvado a Credit Suisse, la fragilidad del sector bancario mundial no se va a disipar de la noche a la mañana, y el BCE ha subrayado que seguirá de cerca la situación”, señala el equipo de análisis de Ebury.
La entidad financiera cree que “el contexto macroeconómico de la zona euro justifica nuevas subidas por parte del BCE, aunque Lagarde y los miembros del organismo también se orientarán claramente en las próximas reuniones por la situación de estabilidad de los mercados financieros”. Para Ebury, las expectativas del mercado de nuevas subidas de tipos del BCE son ahora “extraordinariamente bajas”, “lo que puede dar margen al alza para el euro si la preocupación por la salud del sector bancario sigue remitiendo”.