La deuda del sistema eléctrico se situó al cierre del pasado ejercicio en 10.016 millones de euros, lo que supone un 17,8% menos que la registrada al término de 2021, según el informe sobre el estado actual de la deuda del sistema eléctrico presentado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En 2022 se amortizaron 1.783 millones de euros de la deuda histórica del sistema eléctrico, cuyo pago está previsto que finalice en 2028. La deuda del sistema eléctrico español comprende tres categorías de derechos de cobro: el derecho de cobro asociado al Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), que representa el 84,1% del importe total pendiente de cobro a 31 de diciembre de 2022; el derecho de cobro del déficit de 2013, que representa un 15,4%, y el déficit ex ante, que se saldará antes del 18 de junio de 2023.
La anualidad estimada de los derechos de cobro correspondientes a la deuda del sistema eléctrico asciende a 2.354 millones de euros para el año 2023, un 2,23% inferior a la de 2022. Sobre esta cantidad se añadirán los ajustes derivados de amortizaciones de bonos del FADE, que se estima que asciendan a 27 millones.
El coste medio ponderado de la deuda del sistema eléctrico previsto en 2023 crece al 2,042%, un 1,896% más que en 2022. El informe de la CNMC incorpora una proyección del activo y del pasivo del fondo de titulización del déficit del sistema eléctrico hasta el final de la vida de éste, y una previsión de las anualidades de la deuda a futuro, hasta su finalización en 2028.