Para todo el ejercicio, el objetivo del Gobierno, lo establecido por el Plan de Estabilidad 2023-2026 remitido a la Comisión Europea, es que la deuda pública se sitúe en el 111,9% del PIB, para seguir descendiendo hasta el 109,1%, 107,9% y 106,8% de cara a 2024, 2025 y 2026, respectivamente. Tomando los datos del Banco de España, la tasa de crecimiento del saldo de deuda fue del 5,6% en términos interanuales, es decir, 81.446 millones de euros.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las administraciones públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la administración central se elevó a 1,388 billones de euros en marzo, lo que representa el 102,1% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el primer trimestre de 2023 fue del 6,2%.
Por su parte, el saldo de deuda de la Seguridad Social se situó en 106.000 millones, un 7,8% del PIB, con un crecimiento interanual del 7%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las CCAA creció hasta los 322.000 millones de euros en marzo de 2023, un 23,7% del PIB, con un aumento interanual del 4%, mientras que la deuda de las corporaciones locales se situó en 23.000 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que representa un 1,7% del PIB y supone un 2,6% más que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 9,1%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en el 4% con respecto a marzo de 2022. Por su parte, la variación interanual en el primer trimestre de 2023 de los instrumentos a corto plazo fue del -17,9%.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2023 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94,8% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 83,4%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,2%.