De hecho el día de hoy con dos manifestaciones en Madrid, cada una con su pancarta y sus objetivos es la mejor muestra de este desastrosos resultado que ni los mas sabios de la izquierda pensaban obtener. Así las cosas ya por la mañana, sin necesidad que las manifestantes chillen y bailen al son de las batucadas, el acto institucional del Ministerio de Igualdad, con Montero pero sin Sánchez, ha sido interrumpido por un grupo de feministas al grito de «el feminismo no está dividido, está parasitado». La ministra ha dado la palabra a una de las jóvenes que protestaba, quien le ha preguntado si sabe «lo que es una mujer». Y cuando la dirigente morada ha hablado en general de la defensa de derechos, la joven le ha espetado que las mujeres trans «sufren y nosotras somos conscientes de ello. Nuestra lucha no es contra esas personas sino por los derechos de las mujeres. Hemos nacido con una realidad biológica que vosotras negáis», al tiempo que le ha pedido que haga caso «a todas las asociaciones feministas».
Montero se ha defendido apelando a que si bien se pueden tener visiones diferentes, «nuestra obligación como Estado es cumplir y hacer cumplir los derechos humanos». Al hilo de esta reflexión ha defendido que «decir que una mujer trans no es una mujer es posicionarse contra los derechos humanos. Lo que amenaza a las mujeres -ha agregado- es el machismo, los agresores sexuales que convierten en inseguras nuestras casas, nuestras las calles y los espacios de trabajo. El peligro es el machismo y que viva la lucha de las mujeres, de todas las mujeres».
Desde el propio Congreso de los Diputados Calvo, la ex ministra socialista ha calificado de «pornográfica» la intervención de la diputada de Unidas Podemos, Muñoz, cuando calificó de «puñado de fascistas» a los socialistas por aprobar la toma en consideración de la reforma de la Ley del sólo sí es sí con los votos a favor del PP.
«Tengo concha para aguantar muchas cosas, pero ayer mintieron en la tribuna porque la modificación no toca para nada el consentimiento, pero hicieron una intervención pornográfica que no ayuda a la dignidad de las mujeres»,
La dirigente socialista ha agradecido al PP el apoyo en el Congreso para tramitar la reforma de la ley. «Lo dije desde el minuto uno, con quien sea para modificar una norma que ha tenido efectos nefastos», ha argumentado Calvo y ha recordado que «hay temas en los que la política se tiene que revestir de nobleza»
Dos claras posturas, dos filosofías incompatibles entre si y el movimiento feminista, efectivamente, finiquitado