Dato
En el 1T 2025, el PIB de EE. UU. se contrajo -0,1% intertrimestral (-0,3% en términos anualizados y desestacionalizados) frente al +0,6% (2,45% anualizado) en el 4T 2024. La tasa de variación interanual se situó en el 2,0% (+2,5% en el 4T 2024).El 1T 2025 marca el primer trimestre de contracción de la actividad económica estadounidense desde el 2022.
Valoración
Según el primer avance publicado, el PIB estadounidense se contrajo -0,1% intertrimestral (-0,3% anualizado) en el 1T 2025, un notable contraste frente a los dinámicos ritmos de crecimiento observados durante el año pasado (+0,6% t/t en promedio). En términos interanuales, el crecimiento se moderó 5 décimas frente al del trimestre anterior hasta el +2,0%. El dato ha salido prácticamente en línea con lo esperado por el consenso de analistas.El desglose por componentes refleja el impacto inicial que están teniendo las políticas económicas de la nueva Administración de la Casa Blanca. En particular, la contracción del PIB se debió principalmente a un aumento significativo de las importaciones, en un esfuerzo por acumular bienes antes de la imposición de los aranceles. En particular, las importaciones aumentaron +9,0% en el trimestre (frente a un promedio cercano al +1% en los últimos tres años), lo que, en términos anualizados, implica un repunte de 41%. El mayor aumento de importaciones lo sufrieron los bienes de consumo y de capital. El ligero aumento de +0,4% de las exportaciones no pudo ni por cerca compensar, y la demanda externa acabó restando -1,2 p.p. al crecimiento intertrimestral.
Parte de ello sí fue compensado por el crecimiento de inventarios, que aportaron 0.6 p.p. al PIB.La otra fuente de debilidad vino por una caída del gasto público de -0,4% t/t (frente al +0,8% en el 4T 2024), arrastrada por recortes del gasto federal (de manera notable en defensa), pero parcialmente compensada un ligero aumento del gasto a nivel estatal y local. Parte de este retroceso se podía anticipar ya por el esfuerzo de la agencia DOGE de reducir el tamaño del estado.
El debilitamiento de la confianza de los consumidores ante la elevada incertidumbre económica, evidenciada a lo largo de todo el trimestre en la caída de los diversos índices de confianza (como el Conference Board y Universidad de Michigan), impactó al consumo privado que, pese a mantener un crecimiento positivo de +0,4% t/t, moderó su crecimiento seis décimas frente al ritmo del 4T. De hecho, el 1T 2025 fue el primer trimestre en dos años en el que el consumo privado no fue el mayor contribuyente al crecimiento económico.
Por otro lado, la inversión se aceleró al impresionante ritmo de +1,9% intertrimestral (casi 8% anualizado, y 2,2 p.p. por encima del trimestre anterior) impulsada sobre todo por la recuperación de la inversión en equipo. Y así, junto con el positivo crecimiento del consumo privado, la demanda interna aportó 0,6 p. p. al crecimiento trimestral del PIB. Y es que, de hecho, las ventas reales privadas a compradores domésticos, que reflejan mejor la fortaleza subyacente de la economía, se aceleraron una décima frente al 4T 2024 hasta el +3,0% (en términos anualizados).En balance, el dato del 1T refleja totalmente la respuesta de los agentes económicos a la anticipación de los aranceles: un aumento significativo de importaciones. El dato no es un reflejo de debilidad económica interna, por ahora. En abril, la implementación de los “aranceles recíprocos” situó el arancel efectivo de EE. UU. en niveles históricamente elevados, lo que tendrá un claro impacto negativo en inflación y en la actividad. Y, de manera indirecta, la elevada incertidumbre alrededor de las eventuales negociaciones, el punto de llegada y el tiempo en llegar a él, muy posiblemente tendrá un impacto negativo en decisiones de inversión y de consumo. Por lo tanto, los riesgos de cara a los próximos trimestres del año están sesgados a la baja, incluso si en el 2T 2025 se da una disminución de las importaciones por los nuevos aranceles, como cabría esperar.
Este dato de crecimiento pone a la Reserva Federal en la delicada posición de enfrentar una mayor inflación (como evidencia el aumento del deflactor del PIB en el 1T del 2,2% al 3,4%) con un enfriamiento de la actividad. Al cierre de esta nota, los mercados de futuros monetarios descuentan con total probabilidad cuatro recortes de tipos de interés este año, empezando en junio, uno más que hace tan solo una semana. Pensamos que la Fed necesitará ver un debilitamiento mayor del mercado laboral para mover ficha, con lo cual los datos de empleo de los próximos meses serán clave para discernir el futuro de la política monetaria en el corto y mediano plazo.
Tras la publicación del dato, las rentabilidades de los Treasurys de corto plazo cayeron ligeramente, y las de los largos se mantuvieron planas. En cambio, los mercados de renta variable caen con mayor intensidad (-1,5% en el S&P 500) y el dólar se mantiene prácticamente plano frente al euro en la sesión en torno a 1,13 euros por dólares.