El dato supone una revisión a la baja de dos décimas en comparación con los anteriores datos publicados a mediados de mayo, cuando Eurostat estimó que el PIB de la zona euro había crecido 0,1% entre enero y marzo.
Mientras, en toda la Unión Europea (UE) la economía avanzó un 0,1% en el primer trimestre, tras la contracción del 0,2% del cuarto trimestre del año pasado. Por componentes, durante el primer trimestre de 2023, el gasto de consumo final de los hogares disminuyó un 0,3% tanto en la zona euro como en la UE. Por su parte, el gasto de consumo final del gobierno cayó un 1,6% en la zona euro y un 0,9% en la UE, la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,6% en la zona euro y un 0,3% en la UE, las exportaciones disminuyeron un 0,1% en la zona euro y aumentaron un 0,1% en la UE y las importaciones descendieron un 1,3% tanto en la zona euro como en la UE.
Por países, Polonia (+3,8%) registró el mayor aumento del PIB en comparación con el trimestre anterior, por delante de Luxemburgo (+2%) y Portugal (+1,6%). Por el contrario, las mayores disminuciones se observaron en Irlanda (-4,6%), Lituania (-2,1%) y Holanda (-0,7%).
Entre las grandes economías de la zona euro, España registra el mayor crecimiento económico. Entre enero y marzo, el PIB avanzó un 0,5% en el primer trimestre de 2023, frente al crecimiento del 0,4% de los tres meses anteriores. Mientras, el PIB de Francia aumentó un 0,2% y el de Italia, un 0,6%. Alemania, por su parte, entró también en recesión técnica al registrar una contracción del 0,3%, tras la caída del 0,5% en los tres meses anteriores.
Aunque el estancamiento de la economía «marca un corte claro del reciente auge posterior a la pandemia», para los analistas de ING la caída «es tan mínima y el mercado laboral es tan fuerte que es difícil argumentar que se trata de un entorno recesivo».