Las exportaciones de gasóleo se multiplicaron casi por cuatro a 600.000 toneladas, mientras que las de gasolina subieron un 67% a 1,36 millones de toneladas. La persistente debilidad del mercado inmobiliario chino, patente en datos recientes que muestran un descenso de la inversión en propiedades, ha lastrado la demanda interna de gasóleo, junto con la atonía del sector manufacturero.
El mercado esperaba que la demanda interna de gasolina disminuyera en mayo, al normalizarse los desplazamientos por carretera tras el fin de las vacaciones nacionales a principios de mes.
El fortalecimiento de la demanda del sector de la aviación también impulsó las exportaciones de queroseno, que alcanzaron las 950.000 toneladas métricas, por encima de las 810.000 toneladas métricas del mismo mes del año anterior. Los vuelos internacionales con origen o destino en China alcanzaron sus niveles más altos en lo que va de año, con un 62% de los niveles anteriores a la pandemia, señalaron los analistas de JPMorgan en una nota a clientes. Las ventas de combustible para vuelos internacionales se contabilizan como exportaciones en las aduanas chinas.
Sin embargo, el repunte de los vuelos internacionales va considerablemente a la zaga de la recuperación del mercado aéreo nacional chino, que ya ha superado los niveles anteriores a la pandemia. Las exportaciones totales de combustible refinado, que también incluyen el combustible marítimo, aumentaron un 49,8% respecto al año pasado a 4,88 millones de toneladas métricas en mayo, según datos anteriores.
Además, la producción mensual total de las refinerías chinas alcanzó el segundo nivel más alto registrado en mayo, ya que la capacidad de las refinerías volvió a estar operativa tras las tareas de mantenimiento y las refinerías independientes de la provincia de Shandong se hicieron con cargamentos con descuento procedentes de Irán, Rusia y Venezuela.
Los datos del domingo también mostraron que China importó 6,41 millones de toneladas métricas de gas natural licuado en mayo, un 31,5% más que el año pasado, ya que los fuertes descensos de los precios al contado fomentaron las compras.