De cara a 2026, parece haber poco consenso dentro del FOMC, y para el corto plazo, la Fed sugirió que tomará una pausa, pues, tras haber recortado los tipos 75 p. b. este año, la postura actual de la política monetaria le permite “esperar y ver” cómo evoluciona la economía.
Puntos clave
Sin sorpresas, la Reserva Federal bajó el tipo fed funds en 25 p. b. al rango 3,50%-3,75%. Es el tercer recorte del año y deja los tipos de interés 175 p. b. por debajo de los máximos alcanzados en 2023.Tal como anticipábamos, el recorte no fue una decisión unánime. De los 12 miembros del FOMC con derecho a voto, el gobernador Miran volvió a decantarse por un recorte mayor, de 50 p. b., mientras que los presidentes regionales Goolsbee y Schmidt votaron a favor de mantener los tipos. Además, las proyecciones de tipos publicadas junto con el comunicado mostraron que otros cuatro miembros del FOMC, sin derecho a voto, habrían optado por dejar los tipos sin cambios. En la rueda de prensa, Powell restó importancia a estas discrepancias y reiteró que son esperables cuando los riesgos para el empleo y la inflación están en tensión. La decisión de bajar tipos se justificó nuevamente como una «gestión de riesgos» ante un cambio en el equilibrio de los dos mandatos de la Fed.
Se ajustó el comunicado para sugerir que las próximas decisiones serán sobre la «extensión» y el «timing» de futuros ajustes de tipos. Esta misma frase se utilizó en el comunicado de diciembre de 2024 para señalar el inicio de una pausa. En la rueda de prensa, Powell afirmó que, tras haber recortado 75 p. b. en 2025 y 175 p. b. desde los máximos de 2023, los tipos de interés ya se encuentran dentro de un amplio rango que podría considerarse neutral. Por ello, el tiempo para seguir recortando tipos como medida de «gestión de riesgos» habría terminado, y la postura actual de la política monetaria deja a la Fed en una buena posición para «esperar y ver» cómo evoluciona la economía.También subrayó que el recorte de diciembre debería contribuir a estabilizar el mercado laboral al mismo tiempo que permite a la inflación seguir convergiendo hacia el objetivo del 2%, una señal adicional de que, por ahora, los recortes han llegado a su fin.
En cuanto a posibles bajadas futuras, las proyecciones del dot plot muestran un FOMC aún dividido. Powell explicó que existe consenso general sobre dos puntos: la inflación sigue alta y el mercado laboral se ha enfriado, pero las diferencias surgen en la ponderación de los riesgos, lo que se refleja en las distintas proyecciones de tipos. La dispersión en el dot plot para 2026 es significativa: siete miembros no prevén recortes, cuatro anticipan solo uno, siete proyectan entre dos y tres, y un miembro (probablemente Stephan Miran, que dejará el FOMC en febrero) proyectó seis. Así, la Fed continúa dividida entre un grupo claramente cauteloso (11 que prevén cero o un recorte) y otro más acomodaticio (ocho que anticipan más descensos). Con todo, la proyección del votante mediano se mantuvo –igual que en septiembre– en un recorte para 2026 y otro para 2027.Es importante destacar que el próximo año rotan los presidentes regionales con derecho a voto, de modo que la composición podrá influir en el punto final de tipos, dado el amplio rango del dot plot. No obstante, los cuatro presidentes que votarán a partir de 2026 (Hammack, Logan, Kashkari y Paulson) se han mostrado más cautelosos en sus comunicaciones, lo que sugiere que se encuentran entre quienes proyectan, como máximo, un recorte. Por último, la Fed anunció que, una vez finalizado el QT, comenzará a realizar compras de T-bills como parte de la «gestión de reservas», a fin de garantizar una oferta «amplia» de liquidez que evite tensiones o distorsiones en los mercados monetarios. Se aclaró que estas compras no tienen implicaciones para la postura de política monetaria y que su único propósito es asegurar que el tipo fed funds se mantenga dentro del rango objetivo. Las compras se iniciarán con 40.000 millones de dólares mensuales, en parte para anticipar la caída de reservas en abril, cuando se presentan y pagan las declaraciones de IRPF,
Entorno macroeconómico
En general, la valoración del entorno macroeconómico fue más positiva. En sus previsiones, la Fed revisó al alza la expectativa de crecimiento para 2026 y ligeramente a la baja la expectativa de inflación para 2025 y 2026. Las previsiones del mercado laboral se mantuvieron sin cambios. Las previsiones de PIB se revisaron al alza tanto para finales de 2025 como para finales de 2026. Powell atribuyó 2 décimas al impacto del cierre del Gobierno, por lo que, si excluimos tal efecto, la previsión para 2025 habría sido del 1,9% y del 2,1% para 2026. Más allá de estos efectos temporales, la mejoría en perspectivas se basa en tres pilares: un consumo que se ha mostrado más resiliente de lo esperado y se espera que siga creciendo; una inversión, especialmente en centros de datos y en tecnologías ligadas a la IA, que seguirá aumentando; y el apoyo de fondo de una postura expansiva de la política fiscal.En cuanto a la inflación, se revisó ligeramente a la baja la previsión para este año y para el siguiente.
Reacción de los mercados
Esta valoración más cautelosa del mercado laboral por parte de Powell suscitó una interpretación más acomodaticia por parte de los mercados financieros. Así, tras la reunión, los mercados consolidaron la expectativa de dos recortes adicionales en 2026, que vino acompañada de caídas de entre 5 y 7 p. b. en las rentabilidades soberanas a lo largo de la curva, junto con un ligero debilitamiento del dólar (que cotiza en torno a 1,17 frente al euro). Las bolsas estadounidenses cerraron la sesión con ganancias modestas, y esta mañana las bolsas europeas han abierto al alza.
La Fed no llevó a cabo un recorte «hawkish». El dólar perdió terreno frente a sus pares el miércoles después de que la Fed no aplicara el recorte «hawkish» que esperaban los mercados.
