Sin embargo, solo habían pasado unas horas cuando la Fiscalía del TC se ha movilizado ante esta decisión y anunciaba que la recurrirá en septiembre. De esta manera, el Ministerio Público fuerza el debate en el Pleno, que, precisamente, cuenta con mayoría izquierdista.
La decisión de rechazar el recurso de amparo presentado por Puigdemont salió de la Sala de Vacaciones del Constitucional que tiene mayoría conservadora hasta que se reanude el curso que volverá a contar con mayoría progresista.
La inadmisión del recurso de amparo de Puigdemont contó con dos votos a favor, los de los magistrados del ala conservadora, Tolosa y Espejel, y con el voto en contra de Díez,. Hay que recordar que esta última fue ex alto cargo en La Moncloa, corredactora de la polémica ley de la Generalitat contra la sentencia del Supremo que impone el 25 % de las clases en español, y fue una de las magistradas elegidas por Sánchez para la renovación a medida del TC, como el exministro de Justicia Campo.
Los primeros, Tolosa y Espejel, consideraron que al ser la de los abogados de Puigdemont una petición de una medida cautelarísima, urgía resolverlo. Por el contrario, Díez era partidaria de que no se resolviera sin el Pleno al entender que no era urgente la decisión sobre la suspensión de esas medidas cautelarísimas y que, en su caso, el recurso de amparo debió ser admitido.
La Fiscalía presentará un recurso de súplica, dado que considera que no había urgencia que llevase a la Sala de Vacaciones a resolver la petición de Puigdemont de suspender la orden de detención dictada por el Alto Tribunal. Desde el Ministerio Público opinan que no era una cuestión que requiriese que se resolviera fuera del Pleno del Constitucional.