Desde que comenzó el año, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina acumula un alza del 3,16%, frente al 1,93% que ha bajado el diésel, lo que está reduciendo la diferencia de precio entre ambos combustibles. El mayor descenso en el precio del diésel respecto a la gasolina se produce tras registrarse un mayor acopio de reservas de este combustible ante el temor a un mayor desabastecimiento en Europa por el veto al diésel ruso.
Además, las principales petroleras que operan en España han apostado por mantener sus descuentos de 10 céntimos -que puede ser superior en función del grado de fidelización- a sus clientes durante el primer trimestre del año.
Con estos niveles de precios, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más por debajo del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado y que, desde comienzos de 2023, solo se mantiene para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,724 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,777 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,724 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,750 euros.