De este modo, la Generalitat sale del negocio de los carburantes, en el que entró en 1987, cuando el Govern inició la creación de un operador catalán de combustibles.
La participación del Govern se vehiculó en 1993 a través del Centre d’Informació i Desenvolupament Empresarial (Cidem) y en 1995 a través del Institut Català de l’Energia (Icaen), que gestionó la presencia de la Generalitat hasta 2014, cuando la cedió a Avançsa.
En 1995, la Generalitat vendió el 90% de la empresa a Cepsa y Repsol a partes iguales, hasta que en 2014 Repsol adquirió la participación de Cepsa.