Aunque el porcentaje ha caído 3,4 puntos frente a hace una década, el patrimonio inmobiliario residencial es la base de la riqueza de muchas familias. Hasta hace poco, lograr liquidez sin tener que vender la vivienda resultaba complicado. “Convertir la vivienda en un recurso económico para la población sénior es posible gracias a la hipoteca inversa”, revela Ricardo Gulias, CEO de RN Tu Solución Hipotecaria. Esta fórmula se perfila como la solución más adecuada para no perder la propiedad del inmueble y recibir un ingreso extra.
Las hipotecas inversas han dado muestra de un extraordinario empuje en los últimos años. Según el Consejo General del Notariado, en 2022 se alcanzaron las 787 operaciones, una cifra que superó con creces las firmas alcanzadas en 2021, cuando se registraron 197, arrojando un incremento interanual del 299%. El incremento entre 2022 y 2021, del 77%, también fue notable. Los datos más recientes de los notarios anotaron 177 hipotecas inversas en el primer trimestre de 2023.
A diferencia de las salidas más tradicionales, como la venta o el alquiler, la hipoteca inversa no lleva aparejado el abandono del inmueble. Por otro lado, “mientras que la nuda propiedad permite continuar habitando la casa gracias a que se mantiene el usufructo, tras el fallecimiento los herederos no tienen la opción de asumir la deuda y volver a disponer de la propiedad, que es el sistema que defiende la hipoteca inversa”,