Una cifra que ha alcanzado su valor más alto de los últimos seis meses, situándose en 192.000 euros al cierre de abril. La cifra representa un incremento del 7,9% respecto al primer trimestre del año, cuando la media rondaba los 178.000 euros.
A pesar de este repunte, los precios de la vivienda se han mantenido relativamente estables durante el mismo periodo. Según el estudio el precio medio de los inmuebles se cerró en abril en 276.000 euros, con escasas variaciones respecto a los tres meses anteriores. El mercado continúa dominado por la vivienda de segunda mano, que representa el 96,19% de las operaciones de compra, frente al 3,81% correspondientes a la obra nueva.
Pero cuidado, algunas entidades están empezando a subir sus tipos de interés, pese a la bajada generalizada del Euríbor. Este fenómeno se explica por la necesidad de los bancos de ajustar márgenes tras haber alcanzado sus objetivos de captación a comienzos de año. «Algunas entidades han optado por elevar los tipos para reducir la distancia con los tipos oficiales y así garantizar su rentabilidad», añade desde Trioteca.
Aunque las nuevas contrataciones de hipotecas variables son prácticamente inexistentes quienes aún mantienen este tipo de préstamos están de enhorabuena. El Euríbor cerró abril en el 2,143%, una caída sustancial frente al 3,703% registrado un año antes.
De todas formas, y aunque la bajada de los tipos de interés es cada vez más palpable, los índices de riesgo de los bancos van en aumento. A raíz del boom de hipotecas del primer trimestre de 2025, el conocido como IRS o SWAP, la principal referencia de los bancos para cubrirse de los riesgos, cerró el pasado mes de marzo en un 2,761%.
A raíz del aumento de los índices de riesgos, las entidades bancarias han restringido la concesión de hipotecas, que han caído en un 13,5% desde 2023. Esta decisión responde, a la caída de los tipos de interés del BCE, que ha permitido a las entidades mejorar su rentabilidad. Aunque cada banco tiene sus propios criterios en la evaluación de un posible candidato a una hipoteca, hay algunos factores comunes: el capital ahorrado para el primer pago, la regularidad de los ingresos, la edad del solicitante o el atractivo del inmueble como garantía.