El grifo de petróleo vuelve a cerrarse en mayo y las importaciones se diluyen un 19,1% en España con respecto al mismo mes del año pasado. Así se desprende de los datos recién salidos del horno de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), que contabilizan en 4,791 millones de toneladas de crudo el suministro que importó España de 14 países en el mes analizado. Entre ellos, el principal socio fue Brasil, con 815 millones de toneladas -un 17% del total-.
Las compras de petróleo en la antesala del verano parecen anticipar una tendencia que se ha percibido en meses anteriores: un significativo freno de las compras a Estados Unidos. El que fuera el máximo proveedor de petróleo en 2024 para España se ve desbancado ahora por otros mercados por Brasil y México (566 millones de toneladas) después de hundir su suministro un 56% en un año hasta los 513 millones. Ante esta caída, cabe destacar la irrupción de Canadá entre los grandes socios tras casi triplicar sus entregas hasta los 441 millones en mayo.
En este nuevo mapa se constata la desaparición de Venezuela, que vuelve a registrar un segundo ‘cero’ consecutivo después de aupar las compras de crudo venezolano a niveles récord en el último año. Un hito que encuentra su explicación en la ofensiva de la nueva Administración Trump para revocar permisos de exportación de petróleo de Venezuela a varias petroleras, como Repsol, que llevó a España a agotar sus compras en marzo con un aumento del 97%.
El mercado de mayo también puso en relieve la pérdida de peso de los países de la OPEP, la organización que agrupa a los máximos exportadores de petróleo a nivel mundial, después de que las compras a los países miembros se desplomen casi un 40% en España hasta representar un tercio del total. Aumentaron interanualmente las entradas de crudo procedentes de Libia (+57,6%), Argelia (+18,5%) y Arabia Saudí (+0,7%).
Por su parte, las entradas de crudo de los países No-OPEP se mantuvo prácticamente estables en el mes, con apenas una caída del 0,1% frente a mayo de 2024, y representaron el 63,2% del total. Por áreas geográficas, América del Norte, a pesar de una caída del 6,5% con respecto a hace un año por el freno de importaciones estadounidenses, fue la principal zona de abastecimiento en el mes, con el 31,7% del total, gracias al empujón de Canadá. Le siguieron África, con un descenso del 16,3% en el mes, representando el 30,1% del total, América Central y del Sur (21,8%), Oriente Medio (9,5%) y Europa y Euroasia (6,8%).