Ante esta recuperación de la demanda y la expectativa de que la actividad aumente en los próximos meses, las empresas incrementaron sus plantillas -al mayor ritmo en dos años- y reforzaron sus compras, lo que elevó los precios de los aprovisionamientos. Por otra parte, las compañías industriales reportaron un incremento de las ventas, especialmente para la exportación, y de los nuevos pedidos, con una recuperación de los principales mercados europeos. Los precios de venta, en cambio, continuaron a la baja por duodécimo mes consecutivo.
Actividad manufacturera de la Eurozona
La actividad manufacturera de la zona euro volvió a deteriorarse en marzo, cuando el índice PMI registró su peor lectura en tres meses, con 46,1 puntos, frente a los 46,5 del mes anterior, lastrado por la contracción en Alemania y Francia, las dos mayores economías de la región, en contraste con el crecimiento observado en Grecia, España e Italia.
No obstante, el índice PMI de producción manufacturera de la Eurozona registró en marzo su mejor lectura en once meses, aunque todavía en territorio recesivo, con 47,1 puntos, frente a los 46,6 del mes anterior. Asimismo, en marzo también se observó una desaceleración más lenta en el caso de los nuevos pedidos, cuyo ritmo de declive disminuyó por quinto mes consecutivo.
En este sentido, un menor lastre de los mercados internacionales contribuyó a frenar la caída de la demanda manufacturera de la zona euro, ya que las ventas de exportación cayeron al ritmo más débil en casi dos años. De su lado, los fabricantes de la zona euro registraron en marzo otro mes más de caída de los costes de los insumos, mientras que la caída de los precios de venta fue la más rápida desde noviembre de 2023.
El economista jefe de Hamburg Commercial Bank, de la Rubia, ha señalado que, si bien el sector manufacturero de la eurozona suele funcionar a través de cuatro países principales (Alemania, Francia, Italia y España) que representan las tres cuartas partes del sector, «actualmente tenemos la situación inusual de que dos cilindros, Alemania y Francia, están más o menos fuera de servicio»