La inflación subyacente de Japón, que excluye los precios de los alimentos frescos, también se ha desacelerado desde el 2,6% de marzo al 2,2% en abril, en línea con las expectativas del consenso.
Pero ha sido la llamada tasa de inflación ‘básica’, que excluye los precios de los alimentos frescos y de la energía y que es la que tiene en cuenta el Banco de Japón (BoJ) al formular la política monetaria, la que ha experimentado la caída más pronunciada. En concreto, se ha situado en el 2,4% en abril, retrocediendo desde el 2,9% del mes anterior.
Los inversores se encuentran evaluando estas cifras en busca de pistas sobre cuáles pueden ser los próximos movimientos del banco central. De momento las dudas han ganado en el país nipón, y el Nikkei 225 se ha dejado un 1,17% hasta los 38.646,11 puntos, mientras que el Topix ha caído un 0,44% y ha cerrado en 2.742,54 enteros. Otras bolsas también han registrado pérdidas. El índice Hang Seng de Hong Kong ha sido el peor de la región Asia-Pacífico tras haber retrocedido un 1,71%, mientras que el CSI 300 de China continental ha caído un 1,11% para finalizar en 3.601,48 puntos. En Corea del Sur, el Kospi ha bajado un 1,26% hasta los 2.687,60 puntos, arrastrado por el peso pesado Samsung Electronics, que han caído más de un 3% tras haber informado ‘Reuters’ de que los últimos chips de memoria de alto ancho de banda (HBM) del gigante tecnológico aún no están listos para su uso en Estados Unidos por parte de Nvidia.
Por su parte, el Kosdaq de pequeña capitalización ha perdido un 0,85% y ha cerrado en 839,41 enteros. Y en Australia, el S&P/ASX 200 se ha dejado un 1,08% hasta los 7.727,60 puntos.