Los datos fueron acordes con lo esperado y reflejan una inflación virtualmente en el objetivo. Así, no ponen presión para que el BCE reajuste su política monetaria en su próxima reunión del 11 de septiembre (reunión para la que los mercados ven tipos sin cambios con un 99% de probabilidad).
Dato
La inflación general de la eurozona (IPCA) fue del 2,1% interanual en agosto (+0,1 p. p. respecto a julio), mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,3% por cuarto mes consecutivo.Entre las grandes economías, la inflación (IPC armonizado) aumentó en Alemania (2,1% interanual, +0,3 p. p.), disminuyó en Francia (0,8%, –0,1 p. p.) y se mantuvo en Italia (1,7%) y España (2,7%).
Valoración
Los datos de la eurozona fueron acordes con lo esperado, con una general en el mismo 2,1% esperado por el consenso de Bloomberg y una núcleo a tres centésimas del 2,2% pronosticado por el consenso (el dato del 2,3% es un redondeo de 2,27%).En términos intermensuales no desestacionalizados, la inflación fue del 0,2% (general) y del 0,3% (núcleo), relativamente acorde con el promedio histórico de agosto (0,2% tanto la general como la núcleo). Los datos desestacionalizados publicados por el BCE apuntan a una inflación intermensual anualizada del 2,1% (general) y del 2,9% (núcleo) y a un momentum (variación intertrimestral anualizada) del 2,0% (general) y del 2,4% (núcleo).
En el desglose por componentes, destaca la relativa estabilidad de todas las grandes partidas, con una inflación de agosto muy parecida a la registrada en julio. En niveles, por un lado destaca la elevada inflación que mantienen los alimentos no elaborados, aunque en parte el 5,5% interanual refleja efectos de base de finales de 2024 y principios de 2025, dado que en términos intermensuales los registros de los últimos meses son más moderados y acordes con sus promedios históricos (lo que sugiere una normalización de cara a los próximos trimestres). Por otro lado, entre los componentes núcleo los bienes industriales se mantienen en inflaciones bajas (0,8%) y los servicios se van moderando décima a décima (el 3,1% de agosto es un mínimo desde abril de 2022).
Eurozona: IPCA
A grandes rasgos, estos datos reflejan una inflación en el objetivo y, por lo tanto, no ponen presión para que el BCE reajuste su política monetaria en su próxima reunión del 11 de septiembre. En este sentido, Isabel Schnabel, de la Junta de Gobierno del BCE, apuntaba esta mañana en Reuters que la posición actual de los tipos es buena, que la política monetaria no puede recalibrarse a cada pequeño movimiento de la inflación alrededor del 2% y que, por lo tanto, en ausencia de nuevas perturbaciones que provoquen desviaciones relevantes de la inflación, no ve razones para reajustar la política monetaria. Los mercados reaccionaron poco al dato, manteniendo las dinámicas de una apertura marcada por cierta aversión al riesgo, con los tipos soberanos al alza, las bolsas a la baja y un debilitamiento del euro hacia los 1,16 dólares. Según las cotizaciones financieras, los inversores dan un 99% de probabilidad al hecho que el BCE mantenga los tipos la semana que viene (depo en el 2,00%) y un 70% a que tampoco los toque en lo que queda de año. Con todo, los mercados asignan una probabilidad de casi el 60% a que sí llegue un nuevo recorte a principios de 2026, que dejaría el depo en el 1,75%.