Con todo, esta lectura del Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa ligeramente por encima de la previsión del consenso, que pronosticaba una reducción de una décima porcentual en el cuarto mes del año. Eurostat estima que los servicios registrarán la tasa anual más alta en abril (3,9%, frente al 3,5% de marzo), seguidos de los alimentos, alcohol y tabaco (3,0%, frente al 2,9% de marzo).
Por su parte, se espera que los bienes industriales no energéticos se mantengan estables respecto a marzo (0,6%) y Eurostat pronostica una caída de los precios de la energía de hasta el -3,5%, frente al -1% registrado en el mes anterior.
En cuanto a la inflación subyacente, que no tiene en cuenta el efecto de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, Eurostat proyecta un repunte hasta el 2,7%, tres décimas porcentuales más que en marzo y dos por encima de la previsión del consenso. Es el primer aumento de lo que va de año tras caer en febrero y marzo y sitúa el IPC subyacente en el nivel de enero.
En tasa intermensual, la oficina estadística prevé que ambas tasas se mantengan estables respecto al mes anterior. Así, ve un aumento del IPC general del 0,6% y del IPC subyacente del 1%.
Por países, Eurostat ve los mayores incrementos en Estonia (+4,4%), Letonia (+4,1%) y Croacia y Eslovenia (+3,9%). Por el contrario, los menores aumentos se registran en Francia (+0,8%), Chipre (+1,3%), Luxemburgo (+1,7%) y España y Finlandia (+2%).