Se espera que la inflación anual de la zona del euro sea del 2,6% en mayo de 2024, frente al 2,4% de abril», reza la estimación preliminar de Eurostat.
Tal y como explica la oficina estadística, si se analizan los principales componentes de la inflación de la eurozona, «se espera que los servicios registren la tasa anual más alta en mayo», concretamente del 4,1%, frente al 3,7% en abril. Le seguirán los alimentos, alcohol y tabaco, con una tasa del 2,6%, por debajo del 2,8% registrado en abril, y los bienes industriales no energéticos, para los que Eurostat estima una tasa del 0,8%, frente al 0,9% de abril.
Y en último lugar, la energía, que repuntará al 0,3%, frente al -0,6% de abril.
Si se confirman estos datos adelantados, estaremos ante el primer repunte de la inflación de la eurozona desde el pasado mes de diciembre de 2023. Además, la tasa del 2,6% sería el mayor nivel que alcanzan los precios desde febrero de 2024.
En cualquier caso, algunos expertos habían ya vaticinado una posible subida, pero de momento se mantienen las expectativas de una primera bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en su próxima reunión, que tendrá lugar el 6 de junio.
Volviendo a los datos dados a conocer por Eurostat, muestran que las tasas anuales de inflación más bajas se habrían dado en Letonia (0,2%), Finlandia (0,5%), y también en Italia y Lituania (0,8% ambos).
Por su parte, las mayores subidas de precios se estiman en Bélgica (4,9%), Croacia (4,3%), Portugal (3,9%) y España (3,8%) en el mes de mayo.
Y en lo que respecta a las demás grandes economías del euro, los precios habrían subido un 2,8% en Alemania (desde el 2,4% de abril) y un 2,7% en Francia, tres décimas más que en el mes anterior. Está previsto que Eurostat dé a conocer los datos de la inflación de mayo el próximo 18 de junio.