Sin embargo, desde el Ministerio indican que aquel año hubo una única operación –de compra de acciones– por valor de 14.326 millones de euros aquel año, por lo que la diferencia sería tan solo de en torno al 20%. Según destaca el ministerio, el 87% de las inversiones se destinaron a empresas no cotizadas.
Una de las razones de la mejora de las estadísticas del ministerio es el significativamente mayor desembolso por parte de EE UU. Washington ha aumentado casi un 25% sus inversiones en España, desde los 4.226 millones de 2021 a los cerca de 9.453 de este año. Pero no es el único: Londres ha doblado su inversión (de los 3.319 millones de 2021 a 6.097 millones en 2022) y Alemania casi multiplica por tres su gasto (de 1.515 millones a 4.790 millones). En el lado negativo, Francia, que el año pasado fue el principal inversor en España con 8.098 millones de euros, ha reducido su contribución hasta los 3.410 millones en este ejercicio.
Las inversiones en Latinoamérica, las más bajas en 11 años
A nivel regional, destaca el descenso de las inversiones españolas en Latinoamérica de casi un 35%, desde los 1.224 millones de euros del año pasado a los 433 millones de este. Es necesario remontarse hasta 2011 para observar niveles de inversión bruta española tan bajos en la región (257 millones de euros, aquel año). El descenso de capitales más significativo ha sido el mexicano, que ha caído desde los 632 millones del año pasado a los 183 millones de este ejercicio.
En el apartado de inversiones españolas en el extranjero, el valor se ha mantenido prácticamente inalterado con respecto a 2021 y se sitúa en los 31.793 millones. Al centrar la vista en la región sudamericana, el volumen de inversión desde nuestro país cayó en casi 2.000 millones, desde los 4.503 millones hasta los 2.564 millones al cierre de este año, lo que lo coloca en el nivel más bajo desde 1996.
Por sectores, más de la mitad del total de la inversión extranjera en España (55,1%) se dirigieron al sector servicios, seguido del sector industria (42,2%), la construcción (2,5%) y el sector primario (0,2%). El sector manufacturero, por su parte, superó los 10.111 millones de euros en desembolso de capital foráneo.
También fue reseñable el rendimiento del sector de las telecomunicaciones, que recibió más de 2.713 millones de euros, el mejor dato de los últimos 10 años. Las energías renovables recibieron en su conjunto más de 2.800 millones, de los cuales 872 millones se destinaron a eólica (tercer mejor dato de la serie histórica) y 1.971 a solar (cuarto mejor dato de la serie); y el de la programación e informática, que alcanzó una cifra de 1.400 millones, el segundo mejor dato de la serie tras 2021.