Ese gasto en salarios es un 80% superior al que registraron los equipos españoles de Primera División esa misma temporada: 119 millones de media. Y es algo más del doble que en Alemania e Italia, que rondaron los 100 millones. Un elemento que resulta clave para la atracción del talento futbolístico. “Los jugadores van allí donde tienen las propuestas y donde más se les paga. Ya no hay miedo a salir”, resume Antonio Sanz, portavoz de la agencia de representación de futbolistas Bahía Internacional. Solo Arabia Saudí, con una inversión desbocada este verano para impulsar su liga, puede competir con los salarios que se pagan en Inglaterra. La brecha de estos con los que se pagan en el resto de competiciones no hace otra cosa que crecer. Si en 2022 el gasto salarial medio por equipo inglés era un 80% superior al de uno español, en la temporada 2020-2021 la diferencia era del 78,9%. En la 2019-2020, del 78%, mientras que en la anterior era del 70% y en la 2017-2018, la distancia era aún inferior, del 58%.
En ese periodo de cinco temporadas, el coste de las nóminas en Inglaterra ha crecido un 33%, tomando como referencia los mismos datos de Deloitte. En España han crecido, pero a la mitad de ritmo, un 16%. La liga italiana, que viene recuperándose de una difícil situación financiera, sí ha registrado incrementos similares a los de la inglesa, pero con la mitad de salarios. En la francesa aumentaron casi un 40% con un PSG que llegó a juntar a Messi, Mbappé y Neymar en la temporada 2021-2022.
Pese a que pueda parecer exagerado, el fuerte incremento de los ingresos generados en la Premier le permiten costear esta inflación en sueldos. De hecho, de las cinco grandes ligas, es la única en la que el alza de la facturación es superior al de los sueldos. Entre las temporadas 2017-2018 y la 2021-2022 sus ingresos se elevaron en 1.002 millones. Su gasto en sueldos lo hizo en 819. En España, la facturación total de los equipos creció en 204 millones, por los 350 millones de los sueldos. Una brecha que amenaza seguir aumentando las distancias.