Esta situación se ha debido, fundamentalmente, a las sucesivas subidas de tipo de interés realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) en estos últimos doce meses.
Estos datos seguirán dando alegrías a la banca hasta final de año, haciendo que varias de estas grandes entidades alcancen unos beneficios nunca vistos en su historia, alcanzando una rentabilidad que, por primera vez, logra cubrir el coste de capital desde la crisis financiera de 2008.
Sin embargo, esta euforia por los resultados actuales y venideros hay que tratarla con mucha prudencia, dado que estará supeditada al devenir de acontecimientos macro e incluso nacionales de los próximos meses, como son el impacto que tendrá sobre la economía el aumento acelerado de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, el desarrollo del conflicto entre Ucrania y Rusia, la economía de China (cuyo PIB crece por debajo de lo previsto) y hasta la disposición en España de un Gobierno que sea capaz de dar estabilidad y confianza a nuestra economía para seguir creciendo a buen ritmo.
Además, ante este atípico entorno, se destacan dos señales muy reveladoras que podrían abocar a la gran banca española a tomar decisiones que impactarían en sus resultados de 2024. Por un lado, la morosidad que pudiera crecer de forma más rápida a lo esperado, ante las llamadas de atención recientes de Moody ́s y S&P, que observan una posible escalada de quiebras de empresas en Europa, con el correspondiente impacto en la tasa de impagos. En España las previsiones son que la mora no suba más allá del 6%, mientras que en Europa la sitúan en el 10% en un año en su escenario más pesimista. En cualquier caso, las provisiones a aplicar por la banca podrán escalar en meses venideros. Por otro lado, se deberá observar la necesidad de liquidez por parte de los grandes bancos españoles, tras devolver recientemente gran parte de las líneas TLTRO al BCE, que se dispusieron a partir de 2020 para paliar los efectos de la crisis del Covid-19. Esta señal podría acelerar la remuneración de los depósitos a los clientes por parte de los grandes bancos, con el consiguiente impacto en los márgenes de intereses.
Cabe señalar que los bancos más rentables en España, durante este primer semestre del año, son BBVA y Bankinter, con ratios ROTE del 16,9% y del 16,4%, respectivamente. En materia de eficiencia destacan Bankinter (-20,3% i.a.), Santander Esp. (-19,2% i.a.) y CaixaBank Esp. (-16,4% i.a.) como las entidades que tienen mejor desempeño. Con respecto a la solvencia, en todos los casos la ratio CET1 fully loaded supera el 12%, siendo Unicaja Banco con un 13,8% la entidad española que presenta mejor ratio.
Todo ello indica que la gran banca española goza de una excelente salud, pero hay que estar preparados ante acontecimientos venideros.