Es verdad que hay muchos elementos que son coincidentes: la descripción de los paisajes urbanos, del mar, la atención a los platos típicos sicilianos y luego unos personajes que en parte recuerdan al entorno de Montalbano en su comisaría de Vigatà.
La novela plantea una cuestión muy complicada, ya que parte del supuesto del asesinato de Lorenza, una chica joven y atractiva, ocurrido en una fiesta de su chalet junto al mar, pero el cadáver no se ha encontrado aunque se ha buscado con todos los medios posibles.
La subcomisaria adjunta Vanina Carrasi, que pasa por un mal momento sentimental, es la encargada del caso junto con su equipo sobre todo sus dos inspectores, Carmelo Spanò y Marta Bonazzoli y luego con otro que ya está jubilado, y que ha sido el jefe anterior y que aporta muchos datos y soluciones. El ambiente de la comisaría es muy bueno y todos funcionan a una.
Se investiga en el ambiente de trabajo de Lorenza, un gabinete jurídico importante, se entrevista con su único hermano, sus amigas, … y se va descubriendo una trama corrupta de la cual ella formaría parte. También se contacta con su antiguo novio, ahora fuera de Italia y con un violinista de fama con contacto con ella en sus últimos momentos. Todos dan pistas, pero todo es muy disperso. No se deja ningún cabo suelto, pero no se llega a explicar la razón por la que no acaba de encontrarse el cadáver ni el mismo móvil de la muerte. El lector va siendo llevado de unas pistas a otras, algunas claras, otras confusas, y que según discurre la investigación van apareciendo, pero hasta el final no se va a aclarar definitivamente la solución. Es un final bien montado y nada incoherente, aunque insospechado en los últimos detalles. Se puede decir que casi nadie es lo que parece ser.
Buena novela policiaca, bien escrita, bien dosificados los datos y con unos protagonistas muy reales.
La lógica de la luz
Un caso de Vanina Carrasi
Cristina Cassar Scalia
Duomo Nafelibata, (2023)