El aumento de los dudosos como la caída del saldo total de crédito impulsan esta tasa al alza, que acumula cinco meses consecutivos en ascenso, según publica este lunes el Banco de España (BdE). La tendencia registrada durante el segundo mes del año obedece a dos factores.
Por un lado, el volumen de préstamos morosos se ha incrementado en 144 millones, y ya supera los 42.200 millones. Pese a ello, se encuentra por debajo de los casi 42.600 millones contabilizados hace justo un año. Por otro lado, la cartera crediticia se ha contraído desde los 1,167 billones de enero, hasta los 1,166 billones, influida por las mayores amortizaciones anticipadas. Su gratuidad derivada del nuevo Código de Buenas Prácticas bancarias para hipotecados en apuros ha impulsado a muchas familias a aprovechar los ahorros acumulados durante la pandemia para ‘quitarse’ la hipoteca. Si se tiene en cuenta solamente la ratio de mora de las entidades de depósito, que engloba a bancos, cajas de ahorro y entidades de crédito, ésta remonta dos décimas y también alcanza su mayor nivel en catorce meses, hasta el 3,52%. Hace justo doce meses se situaba en el 3,46%, pese a que el saldo de impagados ha caído desde entonces en 574 millones. Por su parte, en lo que respecta a los establecimientos financiero de crédito, que incluye la financiación al consumo, pasa del 6,53% al 6,59%.
Sin embargo, en este caso el comportamiento a la baja obedece a la menor financiación, que se contrajo un 1,65%, hasta 42.742 millones, al tiempo que el saldo de morosos descendió en 24 millones, hasta 2.816 millones. Con respecto a un año antes, el volumen de préstamos concedidos pasa del 6,04% en febrero de 2023 al 6,59% en el mismo mes de 2024. Si bien están en niveles relativamente bajos, desde el Banco de España vienen insistiendo desde hace unos meses en la necesidad de aprovechar los beneficios históricos cosechados durante el año pasado para elevar las provisiones para blindarse del posible aumento de la morosidad.
El último recordatorio viene recogido en la Memoria de Supervisión 2023. En una misiva firmada por el gobernador del organismo, Pablo Hernández de Cos, reitera este aviso, al tiempo que advierte de que las «entidades deben estar preparadas para un eventual deterioro de las carteras crediticias» derivado del mayor coste del servicio de deuda. En la misma línea, en el informe de Estabilidad Financiera también instó al sector a que dedique una parte «significativa» de las ganancias a reforzar su capacidad de absorción de pérdidas con el objetivo de estar preparadas en caso de que se materialicen algunos riesgos derivados de la subida de los tipos de interés, que en el momento actual están en el 4,5%, máximos desde 2001.