A pesar de la incertidumbre económica y los conflictos internacionales que vivimos, así como un entorno empresarial obligado a transformarse rápidamente para adoptar las nuevas tecnologías, especialmente la Inteligencia Artificial, la recuperación del mercado de trabajo español se ha acelerado durante el último año.
Sin embargo, todavía debe superar algunos problemas importantes como la necesidad de más profesionales cualificados, la falta de relevo generacional en ciertas profesiones o las insuficientes oportunidades laborales para jóvenes y mayores de 50 años, entre otras cuestiones por resolver.
El mercado laboral se ha convertido en una inesperada fortaleza de la economía española, una vez finalizada oficialmente la pandemia. En 2023 las ofertas de empleo publicadas en nuestro país se han incrementado un 6,33% respecto a 2022. El mercado laboral en España mantiene una evolución positiva, con una mejora notable en la creación de empleo, y una reducción gradual de la tasa de paro gracias a la recuperación económica tras la pandemia.
Dos de los factores clave en esta recuperación económica han sido la reactivación del comercio, la hostelería y, en menor medida, algunas actividades industriales. El sector turístico, esencial para la economía española, ha jugado también un papel crucial, al generar numerosos puestos de trabajo temporales y estacionales. Según datos del Ministerio de Trabajo, la hostelería sumó casi 90.000 nuevos trabajadores/as en España en 2023, un 5,3% más que el año anterior, con una media cercana a los 1,8 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Mientras que los servicios auxiliares y administrativos y la construcción también han mostrado un dinamismo considerable, contribuyendo al aumento del empleo.
Pero el reparto de este incremento en la oferta de empleo nacional no ha sido equitativo entre todas las autonomías españolas. Durante el último año la Comunidad de Madrid (25,45% de todas las ofertas de empleo) y Cataluña (23,13%) han sido los motores del empleo en nuestro país. Solo estas dos comunidades concentran el 48,58% de la oferta. También han sido las comunidades que más han crecido en este último año (1,90 puntos porcentuales y 0,89 p.p., respectivamente).
En tercer lugar, se sitúa Andalucía, que ocupa este puesto por cuarto año consecutivo con el 9,77% de la oferta Nacional, a pesar de que en 2023 su peso se ha reducido 0,65 puntos (la segunda mayor reducción del conjunto nacional). Mientras que la Comunidad Valenciana asciende este año a la cuarta posición (7,25%; -0,21 p.p.), arrebatando ese puesto al País Vasco (6,93%), que baja hasta la quinta plaza y además protagoniza la mayor caída del último año (-0,77 p.p.).
Otras comunidades que han avanzado posiciones durante 2023 han sido Castilla-La Mancha (3,46%) que sube de la novena a la séptima posición del ranking, Canarias (1,82%) que se mete entre las diez primeras, Islas Baleares (1,26%) que sube desde el puesto 16 al 13, y La Rioja (0,99%) que escala un puesto y abandona la última posición.
El nivel de especialización regional está determinado en primer lugar por el número de sectores que concentran la mayor parte de la oferta. Se habla de una elevada especialización regional cuando un número muy reducido de sectores concentran la mayor parte de la oferta. En el caso contrario, un mayor número de sectores con participaciones reducidas determinan una región con una baja especialización.
La Rioja, Navarra y Castilla y León encabezan la lista de las regiones con una mayor especialización en estos momentos. En el caso de La Rioja y Navarra destaca especialmente el crecimiento que ha tenido en estas dos comunidades durante el último año el sector Industrial, que ha irrumpido con fuerza en este último ejercicio, tras dos años en un discreto segundo plano. En Castilla y León, el sector Servicios y el Comercio concentran casi una tercera parte de la oferta.
Por otro lado, las tres comunidades autónomas que muestran una especialización regional inferior a la del conjunto de España y por tanto una mayor diversidad de sectores, son Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid.
Por sectores, Servicios es por segundo año consecutivo el que más puestos de empleo ha ofrecido en 2023 (un 9,83%; +0,86 puntos porcentuales) y también el tercero que más ha crecido interanualmente, debido principalmente a la a buena evolución que ha tenido la industria del ocio, con la total recuperación de eventos culturales, conciertos, festivales y otras actividades recreativas.
Le siguen Transporte de mercancías y logística (7,98%; +0,62 p.p.), que sigue creciendo de la mano del comercio electrónico, y Comercio y distribución minorista (7,68%; +1,33 p.p., el segundo mayor incremento interanual). En cuarto lugar, se encuentra el sector Industrial (6,09%; +1,67 p.p.) que experimenta el mayor crecimiento interanual.
Mientras que Sanidad ha protagonizado por segundo año consecutivo la caída más importante (-3,27 p.p. para quedarse con el 3,06% de las ofertas), acompañada por el sector de la enseñanza y formación (4,97%; -0,87 p.p.) y por Consultoría informática (1,53%; -0,57 p.p.).
En cuanto a la distribución funcional del empleo, la función de comercial y ventas ha liderado una vez más el mercado de trabajo español durante el pasado año (20,71%) a pesar de perder 2,70 puntos porcentuales, la mayor caída. Le sigue ingeniería y producción (20,32%; +1,64 p.p., con el segundo incremento más importante), compras, logística y transporte (19%; +2,25 p.p., el mayor crecimiento interanual), y administrativos y secretariado (9,03%; +1 p.p.). La segunda bajada más importante está en el área de tecnología, informática y telecomunicaciones (9,03%; -2,60 p.p.), un departamento que fue clave para las empresas durante el primer año de pandemia al realizarse la mayoría de transacciones de manera online, pero que desde 2021 está perdiendo peso en la distribución de la oferta de empleo.
Durante 2023, la incertidumbre económica, la inflación y el difícil contexto geopolítico han seguido impactando en el mercado laboral, pero las empresas han mostrado una mayor resiliencia y capacidad de adaptación a estos cambios que en 2022. Así, solo un 16,47% de las empresas dice haber visto alterada su productividad por la falta de suministros durante el último año, frente al 35,75% del año pasado. Mientras que un 75,29% afirma que no les ha influido (54,30% en 2022), y un 8,24% sostiene que incluso han aumentado su producción.
Sin embargo, la inflación sí que sigue afectando de forma mayoritaria a los salarios, según declara un 62,35% de las compañías. Un 49,41% de ellas dice que han tenido que aumentarlos (49,76% en 2022), mientras que un 12,94% los ha reducido (15,89% un año atrás). El restante 37,65% dice no haberse vistos afectados (+3,21 p.p.).
Entre las razones que esgrimen las organizaciones como aspectos más importantes para poder subir los salarios están, en el 58,82% de los casos, la productividad alcanzada por los empleados. En segundo lugar, intercambiando posiciones con respecto al año anterior con la productividad, estaría la disminución de cotizaciones a la Seguridad Social (55,29%), y en tercer lugar sigue la posibilidad de contar con mayores beneficios empresariales (37,65%).