Junts rechazó posicionarse “entre la derecha española y la izquierda española” porque su “bloque es y seguirá siendo Cataluña”. Anticipó que volverá a tumbar iniciativas del Gobierno en defensa de los “intereses” de los catalanes. Y acusó a PP y PSOE de pactar en distintos ámbitos porque les une “la unidad de España”, “uno de los vicios del franquismo que mantienen intacto”. “No hemos venido aquí a hacer amigos, a caerles bien y se lo decimos a la bancada socialista”, dijo Nogueras. “Y no hemos venido aquí a dar estabilidad a ningún Gobierno español. Estamos aquí para defender a Cataluña y nuestro compromiso no es con ustedes o con su ideología, sino con los catalanes. No estamos aquí para apoyar esta farsa. Usted está en prórroga y las prórrogas no duran toda una legislatura”, concluyó dirigiéndose a Sánchez.
La portavoz del PNV en el Congreso, Vaquero, ha urgido al presidente Pedro Sánchez a «arreglar la gotera» que han causado los casos de corrupción de su partido, y ha avisado al Gobierno de que su confianza «está en la UCI» y que el Gobierno «no puede funcionar hasta el final de la legislatura en una agonía diaria».
Es mas, la intervención de la portavoz del PNV ha tenido un punto de ultimátum a Pedro Sánchez, al que le ha enumerado tres opciones de futuro: «Plantear una cuestión de confianza (…), dimitir sin disolver la Cámara y dejar que entre en funcionamiento el artículo 99 de la Constitución. Ello que supondría intentar armar una mayoría en torno a un nuevo candidato o candidata de su partido que pudiera suscitar el consenso necesario sin necesidad de convocar elecciones (…) y en tercer y último lugar, disolver las Cámaras y convocar elecciones».
La portavoz del PNV le ha reprochado que quiera pasar páginas muy rápido tras el caso Cerdán y le ha pedido que no ponga sobre sus espaldas «la responsabilidad de atajar su crisis». «Nuestra confianza va camino de la UCI. Señor presidente, está a tiempo, pero el reloj corre».Sobre el paquete de medidas presentado por Sánchez, Vaquero ha dicho que lo estudiarán, aunque le ha reprochado que no se lo haya trasladado antes a los socios de investidura y también que haya comparecido tarde en el Congreso. En su opinión, la legislación «no puede servir para sembrar la duda sobre todos los demás, como la tinta del chipirón», y por eso ha insistido en que sea Sánchez el que dé respuestas sobre la situación en que se encuentra y asuma su responsabilidad por los nombramientos que ha hecho tanto en el PSOE como en el Gobierno.
En su intervención en la comparecencia de Sánchez en el Congreso de los Diputados para hablar de los casos de corrupción en su partido y las medidas para afrontarlos, Belarra deploró que el PSOE no ha aprendido la lección del 15-M, de que la gente no tolera la corrupción, e interpretó que el actual es el mismo que “en cuanto toca poder piensa que el dinero público es suyo”. También vislumbró en el PSOE “el mismo machismo repugnante de hombres que piensan que las mujeres son un objeto a su servicio”, y dijo entender por qué Sánchez habló de sus amigos incómodos con el feminismo: porque “eran unos puteros”. Acusó al presidente de haber “venido a intentar tapar un escándalo mediático con medidas cosméticas”.
Belarra terminó retando al PP y al PSOE a afirmar que Acciona, presuntamente implicada en casos de corrupción de ambos partidos, no volverá a recibir un contrato público, y aseguró que la UCO no ha entrado en esta empresa porque tienen a sueldo al exjefe de la unidad Manuel Sánchez Corbí.
Ya en el Grupo Mixto, el diputado del BNG, Néstor Rego, diagnosticó que la corrupción es “estructural” desde la Transición y se declaró escéptico sobre las medidas anunciadas por Sánchez, en particular en lo que respecta a las empresas corruptas. Además, avisó de que la corrupción se suma a la decepción por los incumplimientos de inversiones pactadas en Galicia.
Por Coalición Canaria, Cristina Valido advirtió de que para ellos “no hay diferencia” entre la corrupción del PSOE y la del PP, y de que el “y tú más” reafirma la propia corrupción de cada uno. Advirtió de que el descontento de la ciudadanía pavimenta el camino a la extrema derecha y pidió una cuestión de confianza y no tener miedo a las elecciones si no es posible gobernar y aprobar presupuestos.
Por Unión del Pueblo Navarro, Alberto Catalán, lamentó que Navarra fuera la cuna de esta trama de corrupción y tenga una variante que entronca con el pacto con EH Bildu, y espetó al PSOE de que no convocar elecciones es negar la democracia, además de retarle a garantizar que no ha habido financiación ilegal del partido. En todo caso, le instó a dimitir para hacerle un favor a España y a su propio partido.
Finalmente, Ángela Micó, de Més, dentro de Compromís, preguntó a Sánchez si es consciente de que por su culpa “se puede ir todo al garete”, le instó a reaccionar y desdeñó por “falta de concreción” el Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción, que le “parece una respuesta rápida”. No obstante, dijo que no quiere poner fin a la legislatura por sus políticas sociales y para evitar un gobierno de PP y Vox como el de la Comunidad Valenciana. Como Rego respecto a Galicia, terminó reprochando al Gobierno la falta de inversiones en su región, y, como Belarra, señaló el nombre de Acciona como empresa presuntamente corruptora.