Un recorte que deberá ser estudiado por los ministros europeos en la próxima reunión del Consejo de Agricultura y Pesca, que tendrá lugar los próximos 9 y 10 de diciembre.
En el caso concreto de España, si se mantiene la propuesta de Bruselas, esto supondría una disminución del 79% de los días de pesca de la flota de arrastre del Mediterráneo, que pasaría de una media de 130 días al año a tan solo 27 días. Además de una caída del 30% de los límites de captura de la gama roja hasta apenas 551 toneladas al año. Desde el sector no lo dudan: «sin ambages, estas medidas significarían la desaparición de los 556 barcos que componen la flota de arrastre de todo el litoral mediterráneo y la destrucción de los 17.000 puestos de trabajo que genera». Además, han advertido contra el «efecto búmeran» respecto del resto de modalidades de pesca.
La flota pesquera espera que los ministros europeos tengan en cuenta la solicitud conjunta de los ministros de Pesca de España, Francia e Italia de una moratoria del Plan Plurianual de Pesca del Mediterráneo, congelando los días de pesca anuales durante 2025 y negociar la adaptación de la actual hoja de ruta. Una petición que realizaron el pasado 18 de noviembre a través de una delcaración conjunta.
De cualquier modo, el sector espera que antes de tomar nuevas decisiones en el Mediterráneo se proceda a una evaluación del impacto (social y económico, también) de las medidas adopadas en los cinco años de aplicación del Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, adoptado en 2019 y en vigor desde enero de 2020, para regular la pesca con el objetivo de lograr en 2025 el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) de varias especies.
Solo la flota de arrastre del Mediterráneo ya supone 565 buques que capturan especies como la merluza, rape, brótola, salmonete, bacaladilla, gamba roja, gamba blanca y cigala. Solo estas embarcaciones generan alrededor de 17.000 puestos de trabajo (3.000 directos a bordo y 14.000 indirectos). Según el último censo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en las aguas del Mediterráneo, también faenan 195 embarcaciones de cerco, así como otras 32 de palangre de fondo, 37 de palangre de superficie y 1.398 barcos de artes menores.
Para las flotas española, francesa e italiana esta propuesta es una «herencia envenenada» del antiguo comisario Virginijus Sinkeviçius a su sucesor y nuevo comisario de Pesca y Océanos Costas Kadis que ha tomado hoy posesión. En este sentido, esperan que se confirme su compromiso de dar «un nuevo rumbo» a las políticas pesqueras con un mayor equilibrio entre las prioridades medioambientales y los intereses económicos y sociales, así como a la seguridad alimentaria.