“Los pescadores estamos asombrados por un problema, mediático más que otra cosa, y sobredimensionado por una guerra política ante las próximas elecciones en Galicia, en la que se están tirando los trastos unos a otros a la cabeza y lo que está sucediendo, sin duda, puede redundar en un descenso del consumo de pescado, que ya está descendiendo bastante en los últimos meses y años”, explica el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero. El representante del sector reconoce que están “preocupados” por “el plástico vertido ahora en las costas de Galicia, Asturias y Cantabria, que se suma al ya existente: la presencia de plásticos que llegan a nuestros mares y océanos”.
El sector está «preocupado» por el «plástico vertido en las costas de Galicia, Asturias y Cantabria» y que se suma al ya existente
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas aseguraba estos últimos días que «no existe en estos momentos ninguna información» que permita hablar de problemas de seguridad alimentaria por el consumo de pescado o marisco. En términos similares se manifestafa la Xunta de Galicia o el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria, Pablo Palencia. “Que sepamos nosotros no pasan a la cadena alimentaria porque las vísceras de los peces no se ingieren”, asegura Palencia.
Pero desde Bruselas se advierte, tal y como aseguraba este miércoles el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Sinkevicius, de que el vertido de pellets de plástico en las costas de Galicia «amenaza el medio ambiente y actividades económicas como la pesca». También lo dejaba claro, en una entrevista con Europa Press, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): «Apto para su uso alimentario no significa que pueda ser ingerido sin problema alguno”. «Apto para su uso alimentario no significa que pueda ser ingerido sin problema alguno»
En definitiva, el sector pesquero teme que esta crisis ahonde aún más en la problemática de un sector en alerta roja. Los pellet, «son bolitas de plástico muy pequeñas” y “los peces los confunden con alimento”, aseguraba la pasada semana a la agencia Efe el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de A Coruña, Javier Mariñas.
Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Noia (A Coruña), Santiago Cruz, también consideraba a Efe que “todos los vertidos afectan a peces y mariscos”, también “los microplásticos que ya hay en las rías” por lo que con los pellets “suman más” y se agrava este problema. En definitiva, el sector pesquero está “preocupado”, sobre todo porque la “alarma” generada puede hacer que los consumidores se retraigan aún más de consumir pescado.
Los problemas se acumulan en el sector pesquero español. La subida de los combustibles debido a la guerra de Rusia y Ucrania; la batalla judicial contra los planes para la eólica marina; el envejecimiento de los trabajadores del sector y la falta de relevo; la ‘catástrofe’ para el marisqueo de este otoño-invierno en Galicia… Los pellets suponen una piedra más en el camino de pescadores y mariscadores, que ya este año se han enfrentado en Galicia a una enorme mortandad de moluscos y crustráceos por la gran cantidad de agua dulce que llegó a los bancos marisqueros y que provocó la muerte de un gran número de ejemplares.