Ese mismo día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez amagó con dimitir y abrió sorpresivamente un periodo de cinco días de reflexión para sopesar una posible renuncia. La reacción del jefe del Ejecutivo se conoció horas después de que trascendiera que el juez Juan Carlos Peinado había admitido la denuncia de Manos Limpias, aunque el instructor acordó la medida varios días antes, el 16 de abril, tal y como consta en el sumario del «caso Begoña Gómez» pues a que al estar la causa secreta esa resolución no trascendió hasta ocho días después.a Policía Judicial comunicó el pasado 24 de abril a Begoña Gómez, a través de su abogada, su condición de investigada en el procedimiento en el que se investiga la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la admisión a trámite de la denuncia interpuesta por Manos Limpias. Ese mismo día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez amagó con dimitir y abrió sorpresivamente un periodo de cinco días de reflexión para sopesar una posible renuncia.
La reacción del jefe del Ejecutivo se conoció horas después de que trascendiera que el juez Juan Carlos Peinado había admitido la denuncia de Manos Limpias, aunque el instructor acordó la medida varios días antes, el 16 de abril, tal y como consta en el sumario del «caso Begoña Gómez» pues a que al estar la causa secreta esa resolución no trascendió hasta ocho días después. Pero las resoluciones incorporadas al sumario revelan que el presidente del Gobierno dio ese paso el mismo día en que la Policía Judicial ejecutó el mandato de Peinado y comunicó a Begoña Gómez, a través de su abogado, Antonio Camacho, su condición de investigada.
Así consta en un oficio en el que el letrado de la Administración de Justicia del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid dispone en relación a la parte dispositiva de la resolución judicial, que «se proceda a su notificación a la investigada Begoña Gómez». De hecho, el secretario judicial del juzgado de Peinado, haciéndose eco de su decisión de abrir diligencias, deja claro que «se dirige la investigación contra la persona de Begoña Gómez» como «posible partícipe en los hechos investigados, que pudieran ser constitutivos de un delito de tráfico de influencias y de un delito de corrupción en los negocios, sin perjuicio de que, del resultado de las investigaciones que se lleven a cabo, resulten partícipes otras personas».