Pese a la previsión de crecimiento, la estimación de Agricultura sigue situando al sector en unos bajos niveles de producción con respecto a una campaña considerada normal. Si se confirman los datos, seguirá muy por debajo del millón de toneladas, y por ejemplo, será un 34% a las cuatro campañas anteriores, sin contar la última. La que ha empezado el 1 de octubre cuenta con unas existencias de enlace, es decir, un remantente de la anterior, de 257.000 toneladas, un 43% inferior a la de hace un año.
La producción crecerá, sobre todo, en Extremadura, donde se prevé doblar las cantidades. En Castilla-La Mancha lo hará un 29% y en Andalucía, la principal región productora, apenas lo hará un 7%. La cosecha, según los datos de Agricultura, estará un 40% por debajo de la media, “especialmente por la baja producción prevista en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada”. Jaén es la primera provincia productora del país, y Andalucía es responsable del 70% de toda la producción española.
“La situación climática de los últimos meses es el principal condicionante de la producción prevista”, explica Agricultura. “Los episodios de elevadas temperaturas en plena floración provocaron pérdidas de flor y una merma en el cuajado del fruto. Sin embargo, los árboles han presentado condiciones heterogéneas en las diferentes zonas productivas. Este aspecto ha dificultado la realización del aforo en algunas regiones”, añade en una nota.