Pues la respuesta, de momento está muy clara: tratar de que el libro sobre la realidad de las muertes y teóricos fusilamientos en masa realizados por el franquismo tras la guerra civil no se conozca, o al menos llegue a las menos personas posibles y los de la memoria puedan seguir dándole a la matraca con cifras y mas cifras, todas ellas, ciertamente, falsas.
Porque, ¿Qué es lo que se cuenta en este libro fruto del trabajo de varios años de su autor? Pues simplemente la verdad, eso sí, documentada y apoyada en esa cosa tan desconocida por algunos que es el dato, fundamento de cualquier trabajo histórico o periodístico, pero últimamente en desuso, por aquello de que si manipulas, te sobran los datos.
Y el dato no es otro que el número de fusilados tras la Guerra Civil por los tribunales de los vencedores de la contienda, cifra con la que se ha especulado y que citaba Trapiello
En la actualidad la Wikipedia sigue montando su historia: «Se calcula que se dictaron alrededor de 150 mil condenas a la pena capital, de las que se cumplieron un tercio, por lo que el resultado fue que en la posguerra fueron ejecutadas unas 50 mil personas». Cifra parecida a la que se da en el canónico libro que coordinó Santos Juliá. Otros muchos, de Beevor a Anderson, se
abonaron también al os 50 mil, y Álvarez Junco la rebajaba hace un par de años a 40 mil. Para el británico Julius las condenas fueron los indultos de personas a las que no se pudo probar suficientemente sus crímenes. ¿Humaniza al franquismo por ello?
Recuerda que ninguno de esos procesos fue garantista. Y uno, que se ha pasado muchas horas también en los archivos militares, sabe que las arbitrariedades e injusticias de aquel régimen vesánico y del ojo por ojo (tenía a la vista más de 40 mil asesinados en zona republicana) destruyeron y amargaron la vida de, ahora sí, cientos de miles de inocentes.
En contra de estas cifras, el libro de Platón, tras años de investigación en los archivos ha visto uno por uno los 30 mil procesos habidos en los que se pedía pena de muerte, con el resultado de 15 mil ejecuciones en el periodo 1939-1975. Repitamos: 30 mil condenas a muerte y 15 mil ejecuciones. El haber visto todos los expedientes le habilita para decir que «la inmensa mayoría de los ejecutados en posguerra eran responsables, y con frecuencia autores materiales, de delitos de sangre».
Pero esta constatación de hechos choca contra los intereses de los únicos capaces de decir la verdad que a ellos les interesa y obligan a suspender la presentación del libro en un local con al Gran Peña madrileña, que eso si se pliega con facilidad ante determinados intereses, lo cual no deja de ser , cuando menos curioso dejando en mal lugar a su responsable,
Lo único que no podrán impedir es que el libro de Miguel Platón, «La represión de la posguerra» alcance las cifras que ellos son incapaces de lograr con sus bodrios o absurdas historietas.