Estas grandes tecnológicas -como Amazon, Google, Apple o Spotify, entre otros- buscan la complicidad de las automovilísticas para priorizar las emisiones en streaming frente a otros sistemas de radiodifusión.
Según las cadenas públicas, las gigantes online «ofrecen soluciones multimedia a los fabricantes de automóviles que ignoran el receptor de DAB+». Acto seguido, RTVE y Forta auguran que «si esta situación se generaliza, existe riesgo de desaparición de la radio en el coche». Por todo lo anterior, la pugna que deberán dirimir los reguladores, proveedores de contenidos radiofónicos y audiencias se concentra en un único campo de batalla: qué tecnología aparecerá como primera opción en la pantalla de los sistemas multimedia de los automóviles. Si las tecnológicas imponen su poder de negociación y de convicción, los usuarios tenderán a escuchar sus emisoras favoritas a través streaming, con calidad digital pero con el consiguiente consumo de datos móviles y en detrimento de las emisiones en FM o el DAB+, siglas de Digital Audio Broadcasting.
Esta tecnología es un estándar de radiodifusión sonoro que, según señala RTVE y la Forta, representa «la única alternativa a día de hoy para garantizar el futuro de la distribución de la radio lineal a largo plazo en Europa en los términos en los que hoy la conocemos y que ya se utiliza en numerosos países europeos». Entre otras características, el DAB+ ofrece calidad digital gratuita, sin necesidad de conexión a Internet, ni contratos y sin las limitaciones de la FM por la falta de espectro en las ciudades.
A través de un comunicado, las televisiones públicas denuncian el riesgo de «la pérdida de preeminencia de la radio en la primera pantalla de los sistemas multimedia de los vehículos, dificultando de manera extraordinaria el acceso a la radio difundida a los ciudadanos». A modo de ejemplo, la situación podría compararse con el buscador de Google, donde los resultados que no aparecen en la primera página prácticamente ni existen. Y eso mismo sucedería en la pantalla del salpicadero del coche, por lo que las teles reclaman a los fabricantes de vehículos que prioricen la adopción del DAB+.
Al mismo tiempo, TVE y la Forta señalan que el despliegue de la radiodifusión sonora digital se encuentra estancada en España desde hace más de dos décadas (desde 1997), «con una ventana de oportunidad para su despliegue que se va cerrando progresivamente». Las mismas fuentes instan a las administraciones a regular la radiodifusión digital terrestre y combatir «las emisiones ilegales de DAB+ que están proliferando con impunidad por toda España, lo que también supone una amenaza grave para el sector radiofónico por competencia desleal». Asimismo, RTVE y Forta piden a las administraciones el establecimiento de una fecha para la migración de la radio analógica la digital, con el apagado de las emisiones en FM, en favor del DAB+.