Después de conocerse que el IPC de abril en EEUU desaceleró el abril tras dos meses consecutivos de subidas es posible que la Fed necesitará ver más datos para “convencerse de que el primer trimestre fue sólo un bache en el camino”, pero considera que éste es “un primer paso sólido”.
Puntos clave la desaceleración de la inflación son la vivienda, con el alquiler de la vivienda habitual aumentando al menor ritmo en más de un año y el alquiler equivalente del propietario situado en el nivel más bajo desde octubre de 2023; que la inflación de los servicios, excluyendo vivienda y energía, fue la más lenta desde diciembre; y la caída de los precios de los bienes básicos gracias a que los precios de los automóviles nuevos y usados siguieron bajando.
A la vista de estos datos y del índice de precios a la producción (IPP) es probable que la inflación del gasto en consumo personal (PCE) de abril se sitúe en torno a los 25 puntos básicos, “un nivel que podría facilitar la senda de recortes de los tipos de interés de la Fed en el segundo semestre de 2004”.
Las actas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la reunión que finalizó el 1 de mayo que se publican esta semana podrían ofrecer pistas sobre el sentimiento de sus miembros con respecto a la futura flexibilización.
Del resto de referencias de EEUU difundidas en los últimos días, son importantes los flojos datos de ventas minoristas, y los datos de morosidad facilitados por la Reserva Federal de Nueva York. La morosidad de las hipotecas sigue siendo baja en relación con la historia, pero las tasas de las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles superan ahora la media de la última década. Estos datos se suman a las pruebas de tensión de los consumidores que se reflejan cada vez más en los indicadores macroeconómicos y en los informes de beneficios empresariales”, comenta.
Los últimos indicadores de China continúan arrojando resultados mixtos. El IPC fue ligeramente superior al previsto (0,3% interanual), mientras que el IPP no alcanzó las expectativas (-2,5%), lo que supone el decimonoveno mes consecutivo de deflación. El volumen total de financiación social en China cayó por primera vez desde octubre de 2005. La producción industrial superó las expectativas, pero las ventas minoristas y la inversión en activos fijos no las alcanzaron, y los precios de la vivienda, la inversión inmobiliaria así como las ventas de inmuebles residenciales se mantuvieron débiles.
Precisamente, el gigante asiático anunció un paquete de nuevas medidas de estímulo inmobiliario que incluye financiación del Banco Popular de China para apoyar los préstamos bancarios a los gobiernos locales con el fin de comprar viviendas terminadas y sin vender para convertirlas en viviendas públicas. Aunque el programa es menor de lo que la mayoría de los analistas consideran necesario para abordar la crisis de forma significativa, al menos es una señal de concienciación y de un mayor sentido de la urgencia [de los responsables políticos] para abordarla.
Por otro lado, el crecimiento salarial en Japón será fundamental para impulsar el consumo privado, que ha caído por cuarto trimestre consecutivo, dado que se espera que las subvenciones a la electricidad y el gas desaparezcan en los próximos meses y que los precios de las importaciones probablemente aumenten debido a la debilidad del yen japonés.
Principales referencias de la semana
Los datos de IPC de Japón serán precisamente una de las referencias principales esta semana para los mercados. “El objetivo clave es mantener una inflación lo suficientemente alta como para impulsar un crecimiento sostenido de los salarios internos que garantice una ruptura permanente con las presiones deflacionistas”, apunta el experto. También se publicará el IPC de Reino Unido, donde la atención se centrará en la inflación de los servicios, que se ha mantenido constantemente al alza, agrega.
Se difundirán asimismo los índices de directores de compras (PMI) de la zona euro, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y EEUU. Los PMI de servicios de la zona euro han mejorado sustancialmente en los últimos meses, mientras que los PMI manufactureros siguen en terreno contractivo, recuerda Temple.