La expansión en general de nuevo fue impulsada por el sector servicios, cuya actividad comercial aumentó por cuarto mes consecutivo. Mientras tanto, la producción manufacturera siguió cayendo, extendiendo la secuencia actual de declive a catorce meses. No obstante, el ritmo de contracción fue solo marginal y siguió atenuándose hasta su nivel más débil de este periodo de reducción. Así, el flash del índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, aumentó de 51,7 registrado en abril a 52,3 en mayo y señaló un repunte de la actividad comercial en el sector privado de la zona euro en su conjunto por tercer mes consecutivo. Este periodo de renovado crecimiento ha ocurrido después de una secuencia de declive sostenido en la segunda mitad de 2023 y a comienzos de 2024, destacan desde Hamburg Commercial Bank, quienes creen que «vamos en la dirección correcta».
«Si se toman en cuenta las cifras del PMI de nuestra estimación en tiempo real del PIB, la zona euro probablemente crecerá a razón del 0,3% en el segundo trimestre, dando sepultura al espectro de la recesión. El crecimiento está impulsado principalmente por el sector servicios, cuya expansión ha alcanzado su cuarto mes consecutivo. El sector manufacturero actúa cada vez menos como un obstáculo al crecimiento, mientras que el optimismo respecto a la producción futura ha vuelto a aumentar en este sector». «En vista de todo ello, parece razonable esperar que se pueda alcanzar un crecimiento del PIB de casi 1% este año, e incluso existe algún riesgo alcista».
El crecimiento de los nuevos pedidos también se fortaleció en mayo, impulsado por una expansión sólida en el sector servicios, cuyo último incremento alcanzó su máxima de 13 meses. Los nuevos pedidos recibidos por los fabricantes continuaron reduciéndose, aunque lo hicieron en la menor proporción de los dos últimos años. El aumento de los nuevos pedidos en general fue limitado por la debilidad de la demanda en los mercados internacionales. Los nuevos pedidos de exportación se redujeron por vigésimo séptimo mes consecutivo, pero también en este caso el ritmo de declive se relajó y fue tan solo modesto.
En cuanto al empleo, aumentó en mayo debido a que las firmas respondieron al crecimiento de los nuevos pedidos con una expansión de sus plantillas. El ritmo de creación de empleo fue modesto, pero se aceleró hasta el más marcado desde junio de 2023. En consonancia con el panorama de la actividad total y los nuevos pedidos, el aumento de los niveles de personal se concentró en el sector servicios, mientras que el empleo en el sector manufacturero siguió disminuyendo.
La expansión en general de la capacidad permitió a las empresas mantenerse al día con sus cargas de trabajo por lo que los pedidos pendientes se redujeron por decimocuarto mes consecutivo. El ritmo de reducción fue ligeramente más intenso que el observado en abril. Debido a que la producción y los nuevos pedidos en el sector manufacturero siguieron en declive en mayo, las firmas de la zona euro continuaron recortando su actividad de compra. Los stocks de compras y de productos terminados también disminuyeron, y en mayor medida que en abril. La falta de presión en las cadenas de suministro hizo que los plazos de entrega de los proveedores continuaran acortándose, extendiendo a cuatro meses la secuencia actual de mejora del cumplimiento de los proveedores.
Respecto a los precios, las tasas de inflación de los costes de los insumos y de los precios cobrados se atenuaron en mayo, pero en ambos casos se mantuvieron por encima del promedio anterior a la pandemia. Los costes de los insumos aumentaron de nuevo con gran intensidad y el ritmo de inflación apenas fue ligeramente menor que el observado en abril.
Una vez más, el sector servicios fue la principal fuente de presión inflacionista, ya que los costes de los insumos aumentaron rápidamente. No obstante, en el sector servicios, la tasa de inflación de los precios pagados se atenuó hasta su mínima de tres años. Por el contrario, en el sector manufacturero los costes de los insumos disminuyeron de nuevo ligeramente, aunque al ritmo menos marcado de la actual secuencia de quince meses de declive.
El ritmo de la inflación de los precios cobrados también se redujo en mayo y fue el más débil desde noviembre de 2023. Un aumento más lento en las tarifas cobradas por los servicios fue contrarrestado en parte por una reducción más débil de los precios de venta en el sector manufacturero.
Por países, se observaron diversas tendencias en las diferentes geografías. En Alemania, la actividad total aumentó por segundo mes consecutivo y el ritmo de crecimiento cobró fortaleza, alcanzando su máxima de los doce últimos meses. Por otra parte, la actividad comercial en Francia dio un paso atrás, cayendo después de registrar un aumento el mes anterior. Nuevamente, la expansión más robusta fue observada en el resto de la zona euro, donde la actividad total aumentó a un ritmo marcado, que fue el más rápido desde abril de 2023. Por su parte, se observó una inflación de los precios cobrados más tenue en Alemania, Francia y el resto de la zona euro.
Por último, en lo referente a las perspectivas, las empresas de la zona euro se mostraron más optimistas en mayo respecto a la trayectoria que adoptará la actividad empresarial en el futuro y la confianza alcanzó su nivel más alto desde febrero de 2022. El sentimiento también fue más alto que el promedio de la serie a medida que la recuperación económica ha cobrado ímpetu. Se observó un mayor optimismo tanto en el sector manufacturero con en el sector servicios.
Un salto en el optimismo en Alemania contribuyó a impulsar al alza la confianza en general, mientras que una renovada caída de la actividad total en Francia afectó el sentimiento en ese país. La confianza en las perspectivas para los próximos doce meses para la actividad total apenas ha cambiado en el resto de la zona euro.