A falta de conocer los detalles, las estimaciones preliminares del servicio de estudios de BBVA indican que, de no tomarse medidas compensatorias que alivien la tensión en los costes laborales (que se estiman que pueden aumentar en torno a un 1,5% del PIB), el recorte del tiempo de trabajo podría restar en torno a seis décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y ocho décimas al del empleo. Los economistas destacan, además, que no se ha producido un acuerdo a nivel europeo sobre las nuevas reglas fiscales que regirán durante los próximos años. Los próximos Presupuestos Generales del Estado probablemente se aprobarán ya entrado 2024, lo que hará que el ambicioso proceso de consolidación fiscal tenga que producirse en menos de 12 meses, potenciando su efecto negativo sobre la actividad.
«El recorte del tiempo de trabajo podría restar en torno a seis décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y ocho décimas al del empleo»