La Comisión Europea inició un debate público sobre la revisión del marco de gobernanza económica en febrero de 2020 para lograr un consenso sobre el futuro del marco. La revisión se suspendió debido a la pandemia, pero se reanudó en octubre de 2021.
La pandemia -y posteriormente la invasión rusa de Ucrania- llevaron a la activación y mantenimiento de la conocida como cláusula general de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que permite a los Estados miembros desviarse temporalmente de forma coordinada y ordenada de ciertos requisitos establecidos en situaciones de crisis generalizada en la zona euro o en el conjunto de la UE.
Tras tres años activa, la cláusula se desactivará previsiblemente a finales de 2023, por lo que el marco fiscal de la Unión Europea está en una fase de transición mientras avanzan las negociaciones para la reforma del marco de gobernanza económica.
Durante la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, el objetivo es lograr una reforma de las reglas fiscales que permita a los Estados miembros mantener las cuentas públicas saneadas y, al mismo tiempo, financiar adecuadamente los servicios públicos e importantes prioridades comunes como la transición ecológica, la transformación digital y la autonomía estratégica.
Orientaciones del Consejo
El Consejo de la UE acordó en marzo unas orientaciones que sentaron la base para el debate entre los Estados miembros. Esas orientaciones defienden que los Estados miembros presenten planes presupuestarios y estructurales de medio plazo que garanticen una senda descendente de la deuda o mantenerla en niveles prudentes, preservando al mismo tiempo la sostenibilidad de las finanzas públicas y promoviendo reformas e inversiones públicas.
Las orientaciones plantean así una planificación fiscal plurianual (manteniendo el ciclo de supervisión anual en el contexto del semestre europeo), con sendas fiscales diferenciadas por países.
En dichas orientaciones los Estados miembros se comprometían a avanzar en el proceso con vistas a concluir el trabajo legislativo en 2023.
Propuesta de la Comisión Europea
A estas recomendaciones siguió el pasado mes de abril la propuesta de la Comisión Europea, base para la negociación entre los Estados miembros.La propuesta de la Comisión se basa en extensas consultas con todos los agentes de interés y recoge aportaciones como el documento conjunto presentado en abril de 2022 por España y Países Bajos, que enviaba un fuerte mensaje sobre la necesidad de encontrar consensos en este debate.
Los elementos principales de la propuesta de la Comisión son los siguientes:
• La presentación por parte de los Estados miembros de planes fiscales y estructurales a medio plazo donde se establecerán objetivos presupuestarios, medidas para corregir los desequilibrios macroeconómicos y reformas e inversiones prioritarias durante un período mínimo de cuatro años, con vistas a reforzar la implicación nacional.
• La sostenibilidad de la deuda pública como elemento central con trayectorias de política fiscal basadas en estimaciones de sostenibilidad, fomentando al mismo tiempo un crecimiento sostenible e inclusivo.
• Trayectorias más graduales si los Estados miembros se comprometen a llevar a cabo reformas e inversiones en favor de la sostenibilidad, el crecimiento y prioridades comunes europeas, como la transición verde y digital, la protección social o la seguridad y defensa.
• Un régimen de supervisión más creíble: si bien las propuestas otorgan a los Estados miembros un mayor control sobre el diseño de sus planes a medio plazo, la Comisión propone establecer un régimen de supervisión más estricto para garantizar que cumplan los compromisos asumidos en sus planes fiscales y estructurales a medio plazo.
España aboga por reglas adaptadas a la realidad actual
La vicepresidenta española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha afirmado que durante su Presidencia del Consejo España va a “avanzar lo máximo posible para tener cuanto antes unas reglas fiscales que se adecúen a la realidad”.
La presidencia española trabajará para lograr un nuevo marco que proporcione sendas de responsabilidad y de consolidación fiscal creíbles, que sean al mismo tiempo compatibles con el crecimiento económico y la creación de empleo, dando respuesta a las masivas necesidades de inversión pública y privada para abordar la doble transición verde y digital, y reforzando la productividad y la competitividad de las empresas y la economía europea.
En un contexto internacional de incertidumbre, la Presidencia española trabajará para articular un nuevo marco económico que será clave para garantizar la estabilidad financiera en Europa y la financiación de inversiones públicas para impulsar la doble transición verde y digital. Esta Presidencia mantendrá un enfoque holístico, afrontando de forma conjunta las prioridades de la UE, con el objetivo de avanzar en este nuevo marco de reglas fiscales y reforzar los diferentes instrumentos europeos.
Entre otros, serán prioritarios el nuevo marco de recursos propios de la UE, para devolver la deuda financiada por el programa Next Generation, la revisión intermedia del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el nuevo marco europeo de gobernanza económica o la financiación de la reconstrucción y el apoyo a Ucrania en el medio y largo plazo.