Los bancos europeos subían un 1,2%, sumándose a la subida del 1,4% del lunes: UBS subía un 1,6% después de que su consejero delegado dijera que el banco suizo ve su adquisición de Credit Suisse, orquestada por el Estado suizo, como una oportunidad de crecimiento. Las acciones de Credit Suisse subían un 1,7%.
Por su parte, el dólar, que se considera un valor refugio, perdía terreno frente a una cesta de divisas por segundo día consecutivo, mientras que el precio del oro también caía, ya que los inversores retornaban a activos de mayor riesgo.
Los principales reguladores bancarios de EEUU dijeron el lunes que tenían previsto comunicar al Congreso que el sistema financiero general se mantiene en una base sólida tras las recientes quiebras bancarias, pero que revisarán exhaustivamente sus normas en un intento por evitar futuros colapsos.
Los dirigentes monetarios, los reguladores y los bancos centrales han hecho hincapié en que las turbulencias del sector bancario tras la quiebra este mes en Estados Unidos de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank no son una repetición de la crisis financiera de 2008.
Los máximos responsables de regulación de la Reserva Federal, la Corporación Federal de Garantía de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y el Departamento del Tesoro testifican el martes ante comités del Congreso.
En Europa, a raíz de la venta masiva de acciones de Deutsche Bank la semana pasada, el máximo supervisor del BCE se mostró preocupado por el pánico de los inversores, que pierden la calma ante los movimientos en el mercado de permutas de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés).
«Lo que realmente me preocupó fue el nivel de nerviosismo e inquietud que percibí en el mercado y entre los inversores», dijo Andrea Enria en una conferencia en Fráncfort. «Hay mercados como el mercado de CDS sobre deuda de un solo emisor que son muy opacos, muy poco profundos y con muy poca liquidez, y con unos pocos millones (de euros) el miedo se extiende a bancos de billones de euros de activos y contamina las cotizaciones bursátiles y también las salidas de depósitos.»
El banco regional estadounidense First Citizens BancShares se hizo el lunes con los activos de SVB, en un voto de confianza para el maltrecho sector bancario que provocó un repunte de las acciones de los bancos. La quiebra de SVB fue el detonante de la peor sacudida bancaria desde la crisis financiera mundial, y desestabilizó las acciones de los bancos de todo el mundo, con lo que hizo temer tensiones sistémicas y puso en alerta máxima a los bancos centrales y a los reguladores.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Bailey, dijo que la quiebra del SVB había sido la más rápida desde la desaparición en 1995 del banco británico Barings tras las enormes pérdidas en derivados causadas por el «operador deshonesto» Nick Leeson.
Bailey dijo que las tensiones que provocaron una crisis de confianza en Credit Suisse se debían a problemas específicos del segundo banco más grande de Suiza. «No creo, y ya lo hemos dicho, que ninguna de estas características provoque tensiones en el sistema bancario británico», dijo Bailey ante la Comisión del Tesoro del Parlamento. «Estamos en un periodo en el que, francamente, la tensión y el estado de alerta son muy elevados», añadió Bailey.