«Ha aumentado la urgencia de integrar nuestros mercados de capital», ha expresado durante su discurso en el 34º Congreso Bancario Europeo.
«La decadencia de la posición de Europa en materia de innovación se ha hecho más evidente. La brecha tecnológica entre Estados Unidos y Europa es ahora inconfundible». Además, «el entorno geopolítico también se ha vuelto menos favorable, con amenazas crecientes al libre comercio provenientes de todos los rincones del mundo. Como la más abierta de las principales economías, la UE está más expuesta a estas tendencias que otras», ha añadido. En su opinión, esta unión de los mercados de capitales «es fundamental para que nuestra economía sea más dinámica y tecnológicamente avanzada» y «es fundamental para ganar resiliencia en una economía mundial fragmentada».
Aunque ha asegurado que los líderes europeos conocen los problemas que genera la fragmentación del mercado de capitales y están dispuestos a actuar, ha reconocido que, «hasta ahora, no hemos aplicado medidas ni las hemos puesto en práctica».