En concreto, la líder del BCE sostuvo que estos tokens deberían cumplir con los estándares regulatorios del bloque comunitario antes de poder operar en territorio de la UE, según afirmó en un discurso durante una conferencia de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB, por sus siglas en inglés) celebrada en Fráncfort.
Lagarde advirtió que los legisladores deberían tomar medidas en los casos en los que una entidad cubierta por MiCA (Markets in Crypto-Assets), la ley de criptoactivos del bloque, y otra externa emitan conjuntamente ‘stablecoins’. En estos casos, los requisitos de MiCA no se extenderían al emisor no comunitario.
MiCA exige que los emisores de ‘stablecoins’ deben permitir a los inversores de la UE canjear siempre sus tenencias a valor nominal, además mantener una parte sustancial de sus reservas en depósitos bancarios. Por ello, si se emiten fuera de la UE, los titulares podrían preferir canjearlas en territorio comunitario y provocar un efecto cascada que agotase las reservas locales. «En caso de una corrida, los inversores preferirían naturalmente canjear en la jurisdicción con mayores salvaguardias, que probablemente sea la UE, donde MiCA también prohíbe las comisiones de reembolso. Pero las reservas mantenidas en la UE podrían no ser suficientes para satisfacer una demanda tan concentrada», indicó la presidenta del BCE.
Según Lagarde, el riesgo de mala gestión de liquidez entre jurisdicciones «es algo que ya hemos visto antes». Por ejemplo, a los grupos bancarios ya se les exige garantizar que las reservas estén disponibles en la parte del grupo «donde y cuando se necesiten».
«Por eso existen requisitos como la ratio de financiación estable neta y la ratio de cobertura de liquidez, aplicables en cada nivel de consolidación. Los esquemas de emisión múltiple replican estos mismos riesgos dentro de una sola entidad», afirmó la francesa.
Por ello, la presidenta del BCE ha propuesto que la UE debería garantizar que tales esquemas no puedan operar en la UE «a menos que estén respaldados por régimenes de equivalencia sólidos en otras jurisdicciones» y por salvaguardias «relativas a la transferencia de activos entre entidades de la UE y no UE».
«Conocemos los peligros. Y no necesitamos esperar a una crisis para prevenirlos. Sin un terreno de juego global nivelado, los riesgos siempre buscarán el camino de menor resistencia», subrayó la presidenta del BCE, que también advirtió que la cooperación internacional es «indispensable». «Sin igualdad de condiciones a nivel mundial, los riesgos siempre buscarán el camino de menor resistencia», concluyó.
MiCA exige a los emisores de ‘stablecoins’ varios requisitos, como la autorización por parte de una autoridad nacional competente de la UE o el respaldo total de las reservas con activos seguros y líquidos (depósitos bancarios y otros activos de bajo riesgo). Asimismo, los emisores deben cumplir normas de gobernanza y transparencia y prohibir comisiones de reembolso en caso de liquidación. Además, algunos tokens pueden ser sujetos a requisitos adicionales si su tamaño es «significativo». No obstante, numerosos países fuera de la UE con gran volumen de negociación de estos criptoactivos, como EEUU o Reino Unido, no aplican este marco regulatorio.