Además, ha adelantado que es posible que no haya bajadas hasta 2025, y es que no será hasta entonces cuando la inflación se reduzca por fin hasta el objetivo del 2%, según las proyecciones del banco central. «Tenemos razones para creer en otra subida de 50 puntos en marzo, porque la inflación es demasiado alta», ha dicho Lagarde en una entrevista en Antena 3, la primera que concede a una televisión española, en la que ha explicado que en el BCE «necesitamos tomar todas las medidas necesarias para reducir la inflación». «La misión del BCE es mantener la estabilidad de los precios, y la inflación es demasiado alta, por lo que tenemos que usar las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Los tipos de interés a corto plazo lo son».
Por lo tanto, ha dicho sobre la posibilidad de otra subida del 0,5% este mes, «es muy probable que así sea». En cualquier caso, ha querido dejar claro que en el BCE «nos fijamos en los datos, en los números, miramos las perspectivas de futuro, tendremos todo esto en cuenta, pero en cuanto a la decisión de marzo no tengo dudas», ha afirmado, dejando claro que la decisión no es suya, sino del Consejo del Gobierno del banco central, aunque cree que habrá consenso. «Vemos los datos y después tomamos una decisión. En este momento es posible que sigamos por este camino» de subidas, ha insistido la dirigente francesa, que ha señalado que ahora «es imposible» decir al 100% que el BCE sí o sí seguirá endureciendo la política monetaria porque todo depende de cómo evolucione la inflación. Según ha apuntado, «la respuesta honesta es decir que lo decidirán los datos». Aunque ha remarcado que «haremos lo que sea necesario para que la inflación baje al 2%, esa es nuestra misión, es lo que los europeos esperan de nosotros».
Subidas a ritmo constante
En cualquier caso, ha señalado, «los tipos de interés no volverán a donde estaban hace dos o tres años, cuando estaban en negativo. Como resultado de una situación que ha cambiado, con la inflación alta, tenemos que usar los tipos para hacer que vuelva a bajar. La proyección del BCE es que la inflación volverá al 2% en 2025. Ese 2% es una tasa de inflación bastante decente, y tengo la seguridad de que lo conseguiremos», ha apuntado Lagarde.
Y será entonces, ha explicado, cuando «los tipos de interés volverán a bajar, nos serán altos para siempre». «En ese momento se reducirán», ha incidido. Pero mientras tanto los tipos tendrán que seguir siendo altos. «Tenemos que ir al alza, porque sabemos que la inflación tiene que volver al 2%. Tienen que ser altos y tienen que ser sostenibles en el tiempo (los tipos). ¿Hasta dónde? No puedo decirlo. Pero tenemos que estar ahí hasta lograr el objetivo, porque bajar y subir de nuevo, eso es lo que no queremos», ha comentado.
También ha aprovechado Lagarde para pedir que no se compare Europa con EEUU, ni en lo referente al origen de la inflación, ni al hablar de hasta dónde deben subir los tipos para controlarla, porque se trata de dos regiones en situaciones totalmente diferentes. «Son diferentes historias, diferentes niveles, y no podemos comparar ambas como si fuesen lo mismo».
Además, en referencia a las críticas al BCE por el hecho de que empezase más tarde a subir los tipos que la Reserva Federal estadounidense (Fed), Lagarde ha considerado que las cosas no hubiesen cambiado demasiado si el banco central hubiese endurecido antes su política monetaria. «¿Podríamos haber empezado antes? Sí. ¿Habría supuesto una diferencia tremenda? Probablemente no».
Declina valorar la decisión de Ferrovial
Lagarde ha declinado valorar la decisión de la compañía de infraestructuras pero sí ha señalado que su mudanza revela la importancia de avanzar en la creación de un mercado único de capitales en la zona euro. “No quiero comentar este caso porque no lo conozco. Tenemos que luchar por una unión del mercado de capital. No es el caso de Europa. Diferentes idiomas, marcos legales… Estamos haciendo progresos, pero no tan rápido”, ha señalado Lagarde en la entrevista concedida a Antena 3, la primera a una televisión española.
La presidenta del BCE ha puesto el foco así en el hecho de que no hay un marco homogéneo en la UE a la hora de salir a Bolsa ni tampoco en cuanto a la fiscalidad, lo que provoca cambios de sede como el anunciado por Ferrovial. La empresa española no es la primera multinacional europea que decide establecer su sede en Holanda por razones fiscales y que encuentra en su mercado un entorno más atractivo para la cotización de sus acciones y de sus emisiones de deuda. “El mercado de capitales europeo está muy fragmentado. Ahora hay que hacer muchas cosas para salir a Bolsa en otros países”, ha señalado Lagarde.
La presidenta del BCE también ha comentado la particularidad española por la que los bancos no están trasladando las alzas de tipos a la remuneración de sus depósitos, que mantienen una rentabilidades próximas a cero. Lagarde ya declaró esta semana su esperanza de que los bancos paguen más intereses por los depósitos pero en sus declaraciones de hoy ha sido mucho más explícita sobre la banca española.
“Si depositamos ahorros debemos negociar que esos ahorros sean remunerados. Los clientes deben negociar con los bancos”, ha afirmado Lagarde. La presidenta del BCE ha hecho así un llamamiento a los clientes para que reclamen como consumidores y negocien con sus bancos. Y ha apuntado incluso a que cambien de entidad si no les satisface la remuneración de sus depósitos. “Yo lo hice”, ha asegurado.