Esto confirma la tendencia de un aumento medio anual de entre el 5 % y el 7 % de las pérdidas aseguradas en las últimas tres décadas, según un informe de Swiss Re. La magnitud de las pérdidas en 2022 no es reflejo de que se hayan producido riesgos naturales excepcionales, sino más bien de una mayor exposición de los bienes a estos riesgos, acentuada por una inflación excepcional, explica Bertogg, Jefe de Riesgos Catastróficos de Swiss Re.
«Aunque la inflación puede remitir, la creciente concentración de valor en zonas vulnerables a las catástrofes naturales sigue siendo un factor clave para el aumento de las pérdidas. Para nuestro sector, es una llamada de atención para reflejar este factor de exposición de forma aún más cuidadosa en las evaluaciones de riesgos, al tiempo que se sigue ayudando a la sociedad para que esté mejor preparada», insiste Bertogg. La inflación repercute en el valor de los bienes asegurados
Con las catástrofes naturales que siguen causando daños materiales en todo el mundo, la demanda de cobertura ha crecido. Al mismo tiempo, la inflación se ha disparado en los dos últimos años, alcanzando una media del 7% en las economías avanzadas y del 9% en las emergentes en 2022. El efecto de la subida de los precios ha sido aumentar el valor nominal de los edificios, vehículos y otros bienes asegurables, lo que ha incrementado las reclamaciones de seguros por daños causados por catástrofes naturales.
El huracán Ian, principal causante de pérdidas en 2022
Las pérdidas aseguradas se debieron en gran parte al huracán Ian, con diferencia el siniestro más costoso del año. Al tocar tierra en Florida en septiembre como tormenta de categoría 4, Ian provocó pérdidas aseguradas estimadas entre 50.000 millones y 65.000 millones$. Después del huracán Katrina en 2005, Ian es la segunda catástrofe natural más costosa en pérdidas aseguradas según los registros de sigma.
En febrero de 2022, un grupo de tormentas (Eunice, Dudley, Franklin) en el noroeste de Europa provocó pérdidas aseguradas combinadas de más de 4.000 M$, con lo que el total de esta categoría casi duplicó la media de los diez años anteriores. Por su parte, Francia registró el mayor siniestro anual (5.000 millones de USD) por tormentas de granizo.
Las pérdidas mundiales por inundaciones fueron superiores a la media, siendo el principal siniestro las inundaciones del este de Australia en febrero-marzo de 2022. El principal siniestro fue la inundación del este de Australia en febrero-marzo de 2022. El resultado fueron unas pérdidas aseguradas de 4.300 millones, el mayor siniestro por catástrofe natural jamás registrado en Australia.
En el extremo opuesto del espectro pluviométrico, la variabilidad
meteorológica y las condiciones anómalas de circulación atmosférica contribuyeron a graves sequías y olas de calor sin precedentes en todo el mundo. En Brasil, las cosechas, sobre todo de soja y maíz, fueron las más afectadas, con pérdidas aseguradas de 1.000 millones.