Sin embargo, los mayores movimientos los registraron las divisas vinculadas a las materias primas, como la corona noruega, el dólar australiano y la mayoría de las principales monedas latinoamericanas, que siguen avanzando gracias a la subida de los precios de las materias primas (particularmente del petróleo). El sentimiento de los inversores es cada vez más positivo gracias a que las noticias económicas procedentes de China y la eurozona empiezan a mostrar mejoras, pero el consiguiente retraso en las expectativas de recortes de tipos está frenando las ganancias de los activos de riesgo, salvo en el caso de las materias primas y las divisas de los países exportadores de ellas.
Dos acontecimientos acapararán la atención de los inversores esta semana: el miércoles se publica el informe del IPC estadounidense relativo a marzo, quizás la publicación macroeconómica que más influye en el mercado a nivel mundial, y el jueves el BCE celebrará su reunión de abril. En cuanto a la primera, el dato mensual, especialmente el del índice subyacente, será clave, e incluso una desviación del 0,1% respecto a la cifra esperada podría generar movimiento en los mercados. En cuanto a la reunión del BCE, se espera que mantenga los tipos de interés sin cambios, al tiempo que indica que se producirá un recorte en su próxima reunión de junio, y no vemos razón para discrepar en ninguno de los dos puntos.
EUR
La inflación de la eurozona sigue acercándose al objetivo del BCE, y el proceso desinflacionista aún no ha dado muestras de detenerse, como ha ocurrido en EE.UU. Advertimos que el ciclo de inflación en EE.UU. va unos seis meses por delante del europeo, pero sin embargo las noticias hasta ahora deben estar agradando al BCE. Por otro lado, la revisión de los índices PMIs confirmó que es probable que la economía esté expandiéndose ligeramente de nuevo.
Con todo, esperamos que el BCE reaccione a estas noticias positivas manteniendo los tipos sin cambios esta semana, pero insinuando con fuerza que reducirá los tipos un 0,25% en la próxima reunión de junio.
USD
Otro excelente informe sobre el empleo en Estados Unidos despejó cualquier duda sobre la fortaleza del mercado laboral. Con una creación de empleo neta muy superior a la prevista y un descenso de la tasa de desempleo, la Reserva Federal probablemente se sintió aliviada al ver que el crecimiento salarial se contenía.
No obstante, los mercados ya han descartado el tono moderado adoptado por la Fed en su última reunión y asumen que hay un 50% de probabilidades de que no se produzcan recortes hasta julio. Sin embargo, el dólar no se benefició mucho de ello y terminó la semana prácticamente sin cambios en términos ponderados por el comercio.
GBP
Los datos de la semana pasada procedentes del Reino Unido siguieron dibujando un panorama de recuperación de la actividad económica, liderada por el sector servicios, y de una desinflación muy gradual hasta niveles que siguen estando significativamente por encima de los objetivos del Banco de Inglaterra. Es probable que esto signifique que cualquier recorte de tipos en el Reino Unido se retrasará al menos hasta junio.
A falta de noticias que muevan los mercados esta semana, es probable que la libra cotice en función de lo que ocurra en la eurozona (reunión del BCE) y en EE.UU. (informe de inflación de marzo).