Ebury, considera que las divisas latinoamericanas, en particular el real brasileño, el peso colombiano, el peso mexicano y el nuevo sol peruano, “deberían estar bien posicionadas para obtener un rendimiento superior en lo que creemos que puede ser un entorno de debilidad para el USD”.
Todas ellas tienen aún margen para seguir subiendo frente al dólar a lo largo de 2023. Tras finalizar 2022 en su mayor parte a la cabeza de la clasificación de rendimiento de divisas, los factores positivos que apoyarían su cotización durante el presente ejercicio serían, los altos precios de las materias primas (el índice de precios de las materias primas del CRB aumentó más de un 20% en 2022 y actualmente se encuentra aproximadamente un 165% por encima de los mínimos registrados durante la pandemia) y la agresiva postura de endurecimiento adoptada por los bancos centrales de la región. No obstante, la incertidumbre política supondría para Ebury el principal factor de riesgo estas monedas.
Real Brasileño
El real brasileño podría estar aún ligeramente infravalorado tras haber sido la moneda que mejor se ha comportado desde principios del año pasado. “Seguimos teniendo una visión positiva sobre el real brasileño y sigue siendo una de nuestras divisas favoritas de entre las de los mercados emergentes de cara a seguir registrando ganancias frente al dólar estadounidense”, señala Ebury, si bien revisa ligeramente a la baja sus previsiones por el riesgo que supone la transición al nuevo Gobierno actual y el debate en torno al presupuesto. Sitúa el cruce USD/BRL en el nivel de 4.80 a finales de 2023, desde lo 5.00 actuales.
Peso Chileno
Se ve margen para un modesto retroceso del cruce USD/PLC desde los niveles actuales, en el entorno de 820, hasta los 800 a finales de 2023, “dado que aún no hemos visto señales permanentes de crecimiento estable en China y las nuevas oleadas de infecciones suponen un posible riesgo para las perspectivas. Además, existe el riesgo para la moneda de una agresiva bajada de tipos por parte del BCCh, aunque los mercados ya han descontado un alto grado de relajación de la política monetaria”, prevé Ebury.
Peso Colombiano
En cambio, sigue previendo ganancias para el peso colombiano frente al dólar desde el nivel de los 4.700 actuales a los 4.500 a finales de 2023, debido a las perspectivas optimistas sobre los mercados de materias primas, la mejora de la balanza por cuenta corriente del país y un crecimiento del PIB superior al previsto. Además, Ebury cree que el Banco Central de Colombia tiene margen para llevar a cabo nuevas subidas de los tipos de interés.
Peso Mexicano
Sobre el peso mexicano, que fue una de las pocas monedas que ganó valor frente al dólar estadounidense en 2022, se mantiene una visión optimista tomando en consideración los sólidos fundamentos macroeconómicos del país y los tipos de interés reales positivos. “El hecho de que el peso cotice actualmente a niveles relativamente elevados en términos de tipo de cambio efectivo nominal tras su reciente repunte, y justo por debajo de su posición más fuerte desde septiembre de 2017, garantiza que los riesgos para el par USD/MXN estén más o menos equilibrados”, señala Ebury, que prevé un peso más o menos estable frente al dólar estadounidense durante 2023, en el entorno de 19.50.
Nuevo Sol Peruano
Se augura al nuevo sol peruano, que se apreció en 2022 un 10% en términos de tipo de cambio efectivo nominal, ligeras ganancias a corto plazo frente al dólar estadounidense, si bien mantiene estable el tipo de cambio USD/PEN en torno al nivel de 3,75 a lo largo del año. “La subida de los tipos de interés del banco central, y en particular el probable retorno de los tipos reales a terreno positivo en los próximos meses, deberían respaldar al nuevo sol, al igual que los continuos esfuerzos de intervención del banco central; sin embargo, el empeoramiento de la balanza por cuenta corriente y la actual incertidumbre política pueden limitar las ganancias del nuevo sol en relación con sus pares latinoamericanos”.