Los mercados se apresuraron a calcular más recortes por parte de la Reserva Federal este año, incluso con la posibilidad de recortes de 50 puntos básicos. Además, los activos de riesgo se desplomaron y las divisas refugio se dispararon, encabezadas de nuevo por un espectacular comportamiento del yen japonés, que subió un 5% frente al dólar en una sola semana después de que el Banco de Japón subiera los tipos y se siguieran deshaciendo las posiciones de carry. Las monedas de los mercados emergentes volvieron a registrar una pésima semana, a excepción de las asiáticas, que se están beneficiando de la fortaleza del yen y el yuan conforme se van retirando las apuestas bajistas contra esas divisas.
En tan sólo dos semanas las expectativas del mercado sobre los movimientos de los bancos centrales han cambiado significativamente. Las previsiones de recortes de tipos de la Reserva Federal han pasado de apenas dos a más de cuatro recortes de 25 puntos básicos, mientras que las del BCE y el Banco de Inglaterra se han reducido de forma menos drástica pero significativa. El dólar estadounidense está sufriendo las consecuencias de esta revalorización relativa, aunque su papel de valor refugio ha hecho que las caídas hayan sido bastante moderadas hasta el momento. Esta semana es una de las más tranquilas del año, ya que escasean los informes económicos y las reuniones de los bancos centrales. Es probable que los mercados estén reaccionando de forma exagerada al débil informe de nóminas de EE.UU. de la semana pasada, y quizá veamos algunos movimientos contra tendencia.
EUR
La debilidad de los datos de empleo en EE.UU. provocó un movimiento masivo en los diferenciales de tipos de interés entre EE.UU. y la Eurozona, ya que las expectativas de recortes de tipos del BCE cambiaron mucho menos que las de la Reserva Federal. Dada la magnitud de los movimientos de los tipos, la subida del euro frente al billete verde fue relativamente leve, inferior al 1%.
La inflación de la Eurozona y el crecimiento del PIB en el segundo trimestre fueron mejores de lo esperado, lo que debería mantener bajo control la revalorización de los recortes de tipos del BCE y al euro bien respaldado en medio de las escasas operaciones del verano.
USD
El informe de nóminas de EE.UU. de julio fue claramente débil, con una baja creación de empleo, un nuevo aumento de la tasa de desempleo, hasta el 4,3%, y un escaso crecimiento de los salarios. Los datos parecieron pillar por sorpresa a la Reserva Federal, ya que en la reunión del miércoles de la semana pasada no se dieron pistas sobre un calendario acelerado de recortes de tipos.
Creemos que las expectativas de recortes, que ahora se sitúan entre 4 y 5 para lo que queda de 2024, lo que implica al menos un recorte de 50 pb, son una reacción exagerada a lo que hasta ahora es el primer informe débil del mercado laboral de 2024. Parece claro que, en ausencia de datos de primer nivel procedentes de EE.UU. esta semana, el dólar puede sufrir.
GBP
El Banco de Inglaterra recortó los tipos la semana pasada en 25 puntos básicos, como esperábamos nosotros y la mayoría de los expertos, aunque la votación fue muy equilibrada (5-4). La libra esterlina se mantuvo bastante bien en medio de la volatilidad del mercado y una huida generalizada hacia la seguridad, terminando la semana dentro del 0,5% de donde comenzó frente al dólar y un poco más abajo frente al euro.